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jueves, 27 de octubre de 2011

Rifa de majunches, estafa consentida


La avaricia de la dirigencia opositora en Venezuela no tiene límites, igual que la falta de sentido común de sus seguidores, entendiendo "sentido común" como una elemental noción de la autoconservación. Y es que aunque es de sobra sabido que esta opción política está integrada y motorizada por los más grandes consorcios industriales y financieros de dentro y fuera del país, tienen el descaro de pedir a sus seguidores el dinero para sus campañas políticas. Y lo peor es que no faltarán los incautos que decidan financiar a los "pobres" Zuloaga, Machado o Mendoza, entre otros "pobres millonarios". Parece que los seguidores de esta corriente política no se cansan de ser estafados por las empresas agrupadas en la MUD, que les vendan los artículos a diez veces su valor, si es que se los entregan una vez cancelados, como ha sucedido innumerables veces en el caso de las viviendas, asunto en el que sólo la intervención del Estado acompañando a las comunidades organizadas ha logrado poner un poco de orden y lograr que sean asignadas por fin a quienes las han pagado en algunos casos varias veces su valor, a pesar de la insólita oposición de algunos que prefieren ponerse en defensa de quienes los estafan. Ante esta numerosa comunidad de individuos que piden a gritos ser estafados, a sus autoproclamados dirigentes no se les cansa la mente de idear nuevas maneras de complacerlos. Incluso pretenden, y seguro conseguirán, que les paguen las multas que el estado les impone a los abusadores, como en el caso del canal de propaganda neonazi llamado Globovisión.

En esta última estafa, venderán rifas para pagar las candidaturas de quienes defienden los intereses de las clases más ricas del país y sus empresas, además de las empresas trasnacionales. Dudo que haya alguien que ponga en duda lo que acabo de afirmar, basta con preguntarse a quién apoya el Departamento de Estado de USA, Fedecámaras o el Consejo Directivo de Ford o Exxon Mobil, por poner unos ejemplos. Sin embargo, buena parte de los militantes de la opción opositora sacarán de su bolsillo para "ayudar" a su dirigencia. Nada como un buen lavado de cerebro para lograr que una persona se despoje de su dinero ganado en su mayor parte con duro trabajo y se los de a otro cuyo objetivo es única y simplemente aprovecharse de én en ese momento y siempre. Eso en cualquier lugar se llama ESTAFA.

Y la última estafa es presentarnos a los candidatos de la derecha, a quien el Presidente Chávez con acierto ha colocado el nombre de majunche (algo mal hecho, de poca calidad) como si fueran ejemplos supremos de seres humanos, cuando todos recordamos cómo actuaron en su mayoría como perseguidores nazis durante aquellos infames días de abril de 2002.

Hay un dicho que dice "cada día nace un tonto, y el que lo agarre es suyo". Entre los tantos monopolios que tienen los dirigentes de la oposición en Venezuela, amenazan con quedarse con el de la estupidez. Y a eso no me opondré,sólo me preocupa su cantidad.

Y siempre habrá quienes vendan "el traje nuevo del emperador" en tanto existan vanidosos, miedosos e inseguros tan fáciles de manipular, sobre todo si se tienen a disposición de los estafadores esas máquinas de condicionar llamadas "medios de comunicación".

Da pena ver a la llamada "clase media" acosada como niños por monstruos que viven en su imaginación, sus culpas y sus fantasmas alimentados por supuesto por los ilusionistas del terror dueños de diarios y televisoras, logrando que no sólo salgan a defenderlos y pedir impunidad para sus delitos, sino que encima de una manera repugnante expongan sus cuellos y pidan ser sacrificados no por la libertad, ni la democracia, sino para que otros tengan más poder y dinero. De la misma manera y por idénticas razones que defienden el actuar criminal del gobierno de Washington: a pesar de la larga y demostradísima historia de genocidios, invasiones y pillaje de los Estados Unidos de Norteamérica, apoyan sus acciones criminales. Han llegado a ser las "víctimas perfectas": sólo entieneden el lenguaje del poder del dinero y las armas, eso de "legal", o "moral", o "justo" no es con ellos, y mucho menos lo colectivo: que me salve yo así sea vendiendo a mi hermano y quemando el planeta y el resto que se joda. Siento vergüenza y pena por mis compatriotas condenados a ser víctimas y esclavos en su prisión mental. Por eso escribo, con la menguada pero urgente esperanza de poder ayudar en su liberación.

Christian van der Dys
Posted by Picasa

sábado, 22 de octubre de 2011

Videoartículo. Libia: catástrofe humanitaria y moral

¿Sabías que Libia era el país con el más alto grado de desarrollo humano de África?
Los medios de comunicación globales acaban de hacer la apología del colonialismo y el asesinato en nuestras narices, sin que prácticamente nadie declare su indignación al respecto.
Si fuese verdad que Gadafi era un canalla, el bombardeo por meses del pueblo Libio por la mayor y más poderosa coalición militar de la historia y el brutal linchamiento de su líder a manos de mercenarios nos dice que lo que sea que esté en marcha en Libia no tiene nada que ver ni con la libertad, ni con la democracia, ni los derechos humanos. Es puro saqueo colonial al mejor estilo del brutal imperialismo de siglos pasados.

viernes, 21 de octubre de 2011

Caso Libia: Los medios lavan la cara a la violencia y justifican la invasión y el magnicidio

Es como aquéllas fotos que aún se pueden encontrara en internet de miembros del Ku Klux Klan posando al lado de los cadáveres de negros asados vivos con un caucho quemado en el cuello.
Hoy la mayoría de los medios de comunicación de todo tipo, los mismos que usualmente se dan golpes de pecho por la violencia y las muertes, la glorifican y de una manera bastante descarada muestran que si un gobierno es calificado por ellos de "régimen" y un gobernante de "dictador", eso justifica magnicidios, bombardeos, bloqueos, invasiones, intervenciones, saqueos, linchamientos  e incluso un genocidio.
El mismo Obama que hace unos días rendía homenaje al pacifista mártir Martin Luther King, es quien financia y promueve las cacerías de negros en Libia por parte del CNT .El cinismo y la ignorancia se erigen como modelos de esta nueva "moral mediática". O la reconocemos y la atacamos a tiempo o nos resignamos a vivir en la barbarie.



lunes, 3 de octubre de 2011

La sonrisa Canaima de mi sobrina

Hoy le entregaron a mi sobrinita su computadora Canaima. Pregunté si a cambio le hicieron firmar con sangre la venta de su alma al castrocomunismo o jurar que iba a Cuba a cortar caña por 20 años cuando saliera de primaria o si juró lealtad eterna al rrégimennn. Nada de eso. Ni siquiera un discursito "adoctrinante" en el acto de entrega de su computadora ensalzando al "autócrata". ¡Qué decepción para algunos que como fanáticos inquisidores medievales ven brujas y demonios y conspiraciones comunistas tras cada acto de progreso y justicia! Pero eso no les importa, ya inventarán algo.
Pero sobre todo, busqué entre los pliegues del rostro sonriente de mi sobrina, en sus ojos iluminados otra cosa que no fuera felicidad y un poquito de orgullo de merecer, junto con sus compañeritas y compañeritos de escuela, que su Patria se ocupe de darles las mejores herramientas posibles para su estudio. No había nada más. No hay nada más.
Lo mismo veo en los ojos de sus madres, conserjes, vendedoras de tiendas, cocineras, estudiantes o profesionales: "mi hij@ sí puede tener buena educación, sí va a poder... ", con mezcla de felicidad, alivio, esperanza.

Ya la semana pasada le entregaron sus libros de texto bella y "profusamente ilustrados" (como era el lema de toda propaganda de costosas enciclopedias de mi época), yo mismo los he leído y examinado y además de que son mucho mejores que los que mis padres con mucho trabajo pudieron comprarme, no tengo nada qué objetarles, salvo que debieron haber hecho antes esa maravillosa empresa de dar a los niños libros buenos y gratis para estudiar.

Mientras, no muy lejos de aquí, miles de jóvenes, casi niños, con una expresión en sus rostros muy diferente a la que describí antes, se juegan el pellejo en las calles por su derecho a poder estudiar, mientras sus angustiados padres se culpan por no tener el dinero suficiente para garantizarles una educación "que los saque de abajo".
No sé cómo puede existir quien defienda un modelo donde la mayoría de los jóvenes tenga que sepultar sus sueños o serlo ellos mismos cuando los defienden frente a carabineros y sus balas o banqueros armados de hipotecas por vencer. Pero lo que soy yo, no tengo dudas en este asunto y apuesto mi vida por la "sonrisa Canaima" de mi sobrina y de sus centenares de miles de compañer@s y sus papás, mamás y maestras.

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