“Las peores guerras son las guerras del pensamiento” Algys Budrys
"Dolar Today" no existe por una "necesidad de mercado" ni razón alguna que no sea la codicia y la intención política de destruir a la Revolución y borrarla como referente de liberación social. Al respecto de su "veracidad" se han manifestado los operadores de la "economía real" haciendo llamados a la cordura y no tomar las fabulaciones de esta página de internet como información: desde el dueño de la mayor empresa cambiaria de Venezuela, Italcambio (Italcambio: Dólar Today ha llegado “al descaro” de modificar el precio en días sin actividad cambiaria http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/284564/italcambio-dolar-today-ha-llegado-al-descaro-de-modificar-el-precio-en-dias-sin-actividad-cambiaria/ ) hasta la propia Asociación bancaria de Venezuela (Asociación Bancaria: BCV es la única fuente oficial del precio del dólar http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/economia/asociacion-bancaria-bcv-es-la-unica-fuente-oficial.aspx ), pero sus llamados a la responsabilidad y cordura no han tenido resultado alguno.
"Dólar Today" existe porque tenemos una oposición fanática, irracional, codiciosa y autodestructiva. "Dolar Today" mercantiliza la estupidez neurótica opositora convirtiéndola en un negocio pero a la vez un arma, que aunque actúa principalmente en contra de la propia clase media opositora, ésta en su fanatismo no duda en "comprar" y validar con su fe ciega este mecanismo de destrucción de su país como paso necesario en su pretensión de aniquilar la Revolución que han convertido en el monstruo de sus pesadillas, como ya intentaron durante el paro sabotaje a PDVSA de 2002-2003. No sirve de nada que la bloqueen o jaqueen: saldrá otra, o decenas de páginas iguales, clones, que según he leído ya existen (por mi parte nunca he visitado la web de marras ni ninguna de ese tipo). El problema no es "Dolar Today": el problema es la codicia de algunos y la estupidez, la neurosis y el ansia destructiva de la oposición venezolana que fue capaz de sabotear PDVSA para intentar extorsionar al pueblo mayoritario que no comulga con sus ideas, o de secuestrar vecindarios enteros y poner trampas para cazar seres humanos en la vía pública, entre muchas otras lamentables atrocidades. Enfrentamos al fascismo, a un nazismo neurótico que plantea confrontaciones épicas aniquiladoras al estilo Hitler, con la curiosa salvedad de que no desea dirigir ni comandar inmensos ejércitos, sino ser invadida y hasta bombardeada por ellos, llevando hasta el ridículo su profunda creencia de que todo lo que vale la pena viene del norte y que la libertad es como una "Big Mac" que pides desde tu carro y te la lleva un Marine en patines, o un "delivery" con cargo a la tarjeta transportado por un drone artillado. Su sueño es ordenar un "combo de invasión y bombardeo sólo-mata-chavistas" en la ventanilla de la embajada gringa para que todos seamos libres, ricos, citadinos y preferiblemente blancos.
Ante esa "ideología" tan estúpida como peligrosa, sólo la conciencia colectiva de que el bienestar o es común o no será, será capaz de vencer esta guerra psicológica, esta "pavlovización" de la política que suponen "Dolar Today" y otros medios de destrucción mental cuyos titulares son campanadas que provocan el rezumar del odio de todo antichavista que se respete, sin importar ya que esos titulares no tengan ningún nutriente en la verdad: una vez creado el condicionamiento, ya no importa ese "detalle" y el sujeto se hace adicto a su propia reacción adrenalínica de odio y violencia como en "El hombre terminal" de Crichton. "Dólar Today" no es muy diferente a "El Nacional", "El País", "CNN", "El Espectador", "El nuevo Herald" y toda la interminable batería de vectores del virus del consumismo, la desesperanza y de "no hay alternativa sino el capitalismo", como dijo la célebre "Dama de Hierro" antes de oxidarse. "Dólar Today" sólo es más específico, y refleja lo que ese ser que en vernáculo llamamos escuálido quiere ver: que el dólar es todopoderoso y lo único inmutable, perfecto, puro y digno de búsqueda; que la Revolución ha destruido a Venezuela, a su moneda, su "pasado feliz" y todo cuanto le es respetado y querido (cualquier parecido con el sujeto de odio que la propaganda nazi creó de los judíos con los "arios" es pura coincidencia), por lo que todo lo que se pueda hacer contra esa plaga vale (ídem); y que además su codicia y egoísmo se justifican porque "no hay alternativa" y todo eso de "solidaridad" y "socialismo" no son más que un gigantesco fraude que encubre al Monstruo Destructor de Mundos, y claro, su propia creencia ciega apocalíptica lo valida todo. "Dólar Today" es el santo grial de las profecías apocalípticas autocumplidas, y su poder radica en que obedece a la fe ciega, no a la razón: a sus creyentes no les importa un cojón que la supuesta tasa de cambio no tenga ningún sentido, ni nada que ver con la llamada "economía real" o mercado cambiario del mismo modo que no le importa lo que diga la FAO, CEPAl ni nadie acerca de que Venezuela mejora y los repudia: quiere creer que su país está destruido y su creencia en esa fe diabólica hará lo posible para realizarlo. "Creo que mi país es una mierda, ergo lo es". Quiere creer que todo está peor, ergo lo cree. Esa fe está alimentada por un odio vengativo al que llaman "justicia" y supone que a través de ella se derrotará a la Revolución, nuevamente sin importar si en el proceso nos quedamos sin país, sin paz, sin familiares ni vecinos y probablemente sin la vida misma.
"Dólar Today" es la guerra por otros medios, es la guarimba de la mente, una barricada virtual, y contra ellas, al igual que contra sus parientas igual de cruentas de la calle de 2014, no hay batallas finales, ni remedios mágicos. Las guarimbas callejeras no las vencimos a balazos ni saliendo a batallar como Mel Gibson en "Corazón Valiente", seguramente la imagen que los gurimberos infernales tenían de su grotesco episodio, sino que triunfamos más al estilo Gandhi, con paciencia, con la firme templanza de la superioridad moral y, si, muy lamentablemente, con víctimas que no podemos olvidar ni dejar impunes a sus verdugos. De igual manera, que no sirva de nada jaquear o bloquear "Dólar Today" no significa que consagremos la impunidad de sus impulsores y que sus administradores no puedan ser encausados por violar las leyes venezolanas, cosa que espero que ya se esté haciendo.
Por ser virtual esta guarimba no es menos cruenta, como ya dije. Todos somos víctimas de ella cada día, nuestros niños, padres, abuelos, amigos y vecinos; cuando salimos a comprar o a pagar nuestros gastos y todo el tiempo que sobrellevamos como podemos la tensión de esta interminable guerra económica, más bien psicológica en nuestras mentes, pero esta tampoco es una batalla de vencer con leyes, fuerza o hackers, sino de convencer, de persistir en el amor, en lo que es bueno, grande y hermoso, en el proyecto colectivo que ha sacado de la pobreza y la exclusión a millones de venezolanos (como certifican CEPAL, PNUD, FAO, UNESCO, etc. para el profundo pesar de la oposición carroñera a la que sólo satisfaría la ruina nacional que justifique un holocausto depurador hitleriano) y que se opone al Dios Capitalismo Global que exige cada vez mayor holocausto, deja cada vez más pobres, expropiados, desahuciados, náufragos, desplazados, hambrientos, desamparados, invadidos, saqueados, ocupados, esclavizados, mutilados y masacrados en un mundo que cada día se contamina y calienta más ante la ceguera e indiferencia de la insaciable codicia de la plutocracia que lo gobierna, como nos confirman los mismos organismos que certifican los avances de Venezuela. Al igual que la otra guarimba, la de "Dólar today" pretende rendirnos por cansancio, que abjuremos de nuestra creencia en la necesidad de construir otro mundo mejor, que perdamos la fe en poder lograrlo, que perdamos la esperanza, nos violentemos y así nos convirtamos en ellos. Si no lo hicimos con las guarimbas reales, cuando no podíamos salir de nuestros propios hogares sitiados durante meses por patoteros y trampas como en "Mad Max", no lo haremos con las virtuales. Si no derribamos a esa omnipotente e inmoral plutocracia global podemos olvidarnos de nuestra soberanía, de nuestros recursos, de nuestro futuro. "Dolar Today" es apenas un eslabón de esa cadena que pretende uncirnos al molino de la plutocracia global, y como siempre, toda liberación empieza en la mente. Si predomina la voluntad colectiva de ser libres, nuevamente venceremos y lo seremos, si no, nuestros hijos verán sus vidas oprimidas por ese totalitarismo militar policial mercantil que el corporativismo ha impuesto globalmente y que hace parecer a la pesadilla orwelliana de "1984" un libro de cuentos infantiles. Que cada quien tome su bando, haga lo que tenga que hacer, se queje menos y se disponga a cargar con las consecuencias de sus actos y omisiones, que "pa' lante es pa'llá" y para YA también. Como le dijo a Chávez la legendaria y anónima señora que quemó sus muebles: "¡No te rindas, carajo, no te rindas!"
"Dolar Today" no existe por una "necesidad de mercado" ni razón alguna que no sea la codicia y la intención política de destruir a la Revolución y borrarla como referente de liberación social. Al respecto de su "veracidad" se han manifestado los operadores de la "economía real" haciendo llamados a la cordura y no tomar las fabulaciones de esta página de internet como información: desde el dueño de la mayor empresa cambiaria de Venezuela, Italcambio (Italcambio: Dólar Today ha llegado “al descaro” de modificar el precio en días sin actividad cambiaria http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/284564/italcambio-dolar-today-ha-llegado-al-descaro-de-modificar-el-precio-en-dias-sin-actividad-cambiaria/ ) hasta la propia Asociación bancaria de Venezuela (Asociación Bancaria: BCV es la única fuente oficial del precio del dólar http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/economia/asociacion-bancaria-bcv-es-la-unica-fuente-oficial.aspx ), pero sus llamados a la responsabilidad y cordura no han tenido resultado alguno.
"Dólar Today" existe porque tenemos una oposición fanática, irracional, codiciosa y autodestructiva. "Dolar Today" mercantiliza la estupidez neurótica opositora convirtiéndola en un negocio pero a la vez un arma, que aunque actúa principalmente en contra de la propia clase media opositora, ésta en su fanatismo no duda en "comprar" y validar con su fe ciega este mecanismo de destrucción de su país como paso necesario en su pretensión de aniquilar la Revolución que han convertido en el monstruo de sus pesadillas, como ya intentaron durante el paro sabotaje a PDVSA de 2002-2003. No sirve de nada que la bloqueen o jaqueen: saldrá otra, o decenas de páginas iguales, clones, que según he leído ya existen (por mi parte nunca he visitado la web de marras ni ninguna de ese tipo). El problema no es "Dolar Today": el problema es la codicia de algunos y la estupidez, la neurosis y el ansia destructiva de la oposición venezolana que fue capaz de sabotear PDVSA para intentar extorsionar al pueblo mayoritario que no comulga con sus ideas, o de secuestrar vecindarios enteros y poner trampas para cazar seres humanos en la vía pública, entre muchas otras lamentables atrocidades. Enfrentamos al fascismo, a un nazismo neurótico que plantea confrontaciones épicas aniquiladoras al estilo Hitler, con la curiosa salvedad de que no desea dirigir ni comandar inmensos ejércitos, sino ser invadida y hasta bombardeada por ellos, llevando hasta el ridículo su profunda creencia de que todo lo que vale la pena viene del norte y que la libertad es como una "Big Mac" que pides desde tu carro y te la lleva un Marine en patines, o un "delivery" con cargo a la tarjeta transportado por un drone artillado. Su sueño es ordenar un "combo de invasión y bombardeo sólo-mata-chavistas" en la ventanilla de la embajada gringa para que todos seamos libres, ricos, citadinos y preferiblemente blancos.
Ante esa "ideología" tan estúpida como peligrosa, sólo la conciencia colectiva de que el bienestar o es común o no será, será capaz de vencer esta guerra psicológica, esta "pavlovización" de la política que suponen "Dolar Today" y otros medios de destrucción mental cuyos titulares son campanadas que provocan el rezumar del odio de todo antichavista que se respete, sin importar ya que esos titulares no tengan ningún nutriente en la verdad: una vez creado el condicionamiento, ya no importa ese "detalle" y el sujeto se hace adicto a su propia reacción adrenalínica de odio y violencia como en "El hombre terminal" de Crichton. "Dólar Today" no es muy diferente a "El Nacional", "El País", "CNN", "El Espectador", "El nuevo Herald" y toda la interminable batería de vectores del virus del consumismo, la desesperanza y de "no hay alternativa sino el capitalismo", como dijo la célebre "Dama de Hierro" antes de oxidarse. "Dólar Today" sólo es más específico, y refleja lo que ese ser que en vernáculo llamamos escuálido quiere ver: que el dólar es todopoderoso y lo único inmutable, perfecto, puro y digno de búsqueda; que la Revolución ha destruido a Venezuela, a su moneda, su "pasado feliz" y todo cuanto le es respetado y querido (cualquier parecido con el sujeto de odio que la propaganda nazi creó de los judíos con los "arios" es pura coincidencia), por lo que todo lo que se pueda hacer contra esa plaga vale (ídem); y que además su codicia y egoísmo se justifican porque "no hay alternativa" y todo eso de "solidaridad" y "socialismo" no son más que un gigantesco fraude que encubre al Monstruo Destructor de Mundos, y claro, su propia creencia ciega apocalíptica lo valida todo. "Dólar Today" es el santo grial de las profecías apocalípticas autocumplidas, y su poder radica en que obedece a la fe ciega, no a la razón: a sus creyentes no les importa un cojón que la supuesta tasa de cambio no tenga ningún sentido, ni nada que ver con la llamada "economía real" o mercado cambiario del mismo modo que no le importa lo que diga la FAO, CEPAl ni nadie acerca de que Venezuela mejora y los repudia: quiere creer que su país está destruido y su creencia en esa fe diabólica hará lo posible para realizarlo. "Creo que mi país es una mierda, ergo lo es". Quiere creer que todo está peor, ergo lo cree. Esa fe está alimentada por un odio vengativo al que llaman "justicia" y supone que a través de ella se derrotará a la Revolución, nuevamente sin importar si en el proceso nos quedamos sin país, sin paz, sin familiares ni vecinos y probablemente sin la vida misma.
"Dólar Today" es la guerra por otros medios, es la guarimba de la mente, una barricada virtual, y contra ellas, al igual que contra sus parientas igual de cruentas de la calle de 2014, no hay batallas finales, ni remedios mágicos. Las guarimbas callejeras no las vencimos a balazos ni saliendo a batallar como Mel Gibson en "Corazón Valiente", seguramente la imagen que los gurimberos infernales tenían de su grotesco episodio, sino que triunfamos más al estilo Gandhi, con paciencia, con la firme templanza de la superioridad moral y, si, muy lamentablemente, con víctimas que no podemos olvidar ni dejar impunes a sus verdugos. De igual manera, que no sirva de nada jaquear o bloquear "Dólar Today" no significa que consagremos la impunidad de sus impulsores y que sus administradores no puedan ser encausados por violar las leyes venezolanas, cosa que espero que ya se esté haciendo.
Por ser virtual esta guarimba no es menos cruenta, como ya dije. Todos somos víctimas de ella cada día, nuestros niños, padres, abuelos, amigos y vecinos; cuando salimos a comprar o a pagar nuestros gastos y todo el tiempo que sobrellevamos como podemos la tensión de esta interminable guerra económica, más bien psicológica en nuestras mentes, pero esta tampoco es una batalla de vencer con leyes, fuerza o hackers, sino de convencer, de persistir en el amor, en lo que es bueno, grande y hermoso, en el proyecto colectivo que ha sacado de la pobreza y la exclusión a millones de venezolanos (como certifican CEPAL, PNUD, FAO, UNESCO, etc. para el profundo pesar de la oposición carroñera a la que sólo satisfaría la ruina nacional que justifique un holocausto depurador hitleriano) y que se opone al Dios Capitalismo Global que exige cada vez mayor holocausto, deja cada vez más pobres, expropiados, desahuciados, náufragos, desplazados, hambrientos, desamparados, invadidos, saqueados, ocupados, esclavizados, mutilados y masacrados en un mundo que cada día se contamina y calienta más ante la ceguera e indiferencia de la insaciable codicia de la plutocracia que lo gobierna, como nos confirman los mismos organismos que certifican los avances de Venezuela. Al igual que la otra guarimba, la de "Dólar today" pretende rendirnos por cansancio, que abjuremos de nuestra creencia en la necesidad de construir otro mundo mejor, que perdamos la fe en poder lograrlo, que perdamos la esperanza, nos violentemos y así nos convirtamos en ellos. Si no lo hicimos con las guarimbas reales, cuando no podíamos salir de nuestros propios hogares sitiados durante meses por patoteros y trampas como en "Mad Max", no lo haremos con las virtuales. Si no derribamos a esa omnipotente e inmoral plutocracia global podemos olvidarnos de nuestra soberanía, de nuestros recursos, de nuestro futuro. "Dolar Today" es apenas un eslabón de esa cadena que pretende uncirnos al molino de la plutocracia global, y como siempre, toda liberación empieza en la mente. Si predomina la voluntad colectiva de ser libres, nuevamente venceremos y lo seremos, si no, nuestros hijos verán sus vidas oprimidas por ese totalitarismo militar policial mercantil que el corporativismo ha impuesto globalmente y que hace parecer a la pesadilla orwelliana de "1984" un libro de cuentos infantiles. Que cada quien tome su bando, haga lo que tenga que hacer, se queje menos y se disponga a cargar con las consecuencias de sus actos y omisiones, que "pa' lante es pa'llá" y para YA también. Como le dijo a Chávez la legendaria y anónima señora que quemó sus muebles: "¡No te rindas, carajo, no te rindas!"
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