Hoy más que nunca está claro hasta el punto de convertirse en cliché que aquello que se conoció como "guerra fría" resurge con notable fiereza. Esta vez EE.UU. y sus cómplices han abandonado todo interés en camuflarse como "defensores de la libertad" y la "democracia" como hicieron en el pasado, y salen a las claras a defender sus intereses, su dominio totalitario, su asfixiante hegemonía sin ambages ni mamparas. Y contra la Revolución sudamericana se ha desatado una virulenta reacción enmarcada en una globalizada lucha de clases: los ricos del norte aliados con los ricos del sur contra los pueblos del mundo.
Los sucesivos "destapes" de Manning, Asange y Snowden han aportado evidencias a lo que ya sabíamos de la barbarie imperial e incluso han superado lo que pudimos haber imaginado pero que ya habían prefigurado Orwell y Huxley acerca del horrible mundo infeliz totalitario y ultra controlado que nos acechaba desde el futuro, y que hoy es real amenaza presente. Lo subraya con claridad el hecho de que los tres están bajo amenaza del sistema judicial estadounidense, uno ya preso y los otros dos con solicitud de captura.
El caso de Assange es particularmente ilustrador del modus operandi del sistema de cacería humana imperial: como meter preso a un periodista por publicar cosas incómodas es muy malo para las "relaciones públicas", se valieron de una dudosa acusación de acoso sexual para darle caza. Hoy cumple una especie de sentencia indefinida asilado en la embajada ecuatoriana en Londres.
También es revelador el caso de los cinco héroes cubanos, presos en EE.UU. por luchar contra el terrorismo que actúa contra Cuba bajo la protección del gobierno imperial. El descarado mimo con el que Washington cuida a un criminal monstruoso como Posada Carriles debe sumarse a otras innumerables señales de la amoralidad de un sistema que parece empeñado en demostrar (con bastante éxito por cierto) que su participación en la Segunda Guerra Mundial no fue contra el Nazismo, sino para canibalizarlo y metabolizarlo en formas a la vez más brutales y más sutiles. Las leyes extraterritoriales como la que usan para bloquear a Cuba, rechazada no sé cuántas veces en la inútil ONU, la virtual legalización de la tortura, el mencionado espionaje global, el campo de concentración y tortura en el territorio robado de Guantánamo entre muchas otras nos completan el cuadro del rompecabezas del totalitarismo que pretende convertirse en global, e igual que cuando se arma uno de esos pasatiempos, lo primero que han hecho es completar el marco donde está el cerco jurídico a quienes se han atrevido a sublevarse.
Ecuador ha probado un poco de esa "medicina" con el caso Chevron, Argentina con los "fondos buitre", a Rusia se le ha pretendido sancionar y se le ha cercado militarmente mediante esa pandilla de patoteros nucleares llamada OTAN. Ante la amenaza, la alternativa es obvia: la unión. Chávez, inteligente pero sobre todo diligente, en el breve espacio temporal que le tocó ocupar trabajó intensamente en ello y parió la UNASUR y CELAC, aunque la burocracia y los quinta columna usuales siguen intentando sabotearlas, y han logrado retrasar el funcionamiento de instituciones tan urgentes como el Banco del Sur. Los gigantes se unieron en BRICS, y ahora se acercan a nosotros también. Sólo podemos esperar que la reacción sea que aumenten las presiones y ofensivas imperiales contra nuestros países.
La articulación de las dictaduras fascistas sudamericanas con la CIA como autor intelectual de la cacería de seres humanos, mujeres y niños incluidos, para torturarlos, asesinarlos, desaparecerlos y traficar a los bebés, es un antecedente cercano que nos dice claramente que no hay nada que ese batiburrillo que llamamos imperialismo no esté dispuesto a hacer para conservar y extender su dominio totalitario y hegemónico en todo el planeta.
La pretendida detención del general Carvajal (léase secuestro) no es más que la reafirmación del propósito imperial de cercarnos y perseguirnos a todos colectiva e individualmente, y capturarnos si nos dejamos cazar. Pareciera en este punto que hubo nuevamente un poco de ingenuidad por parte de las autoridades venezolanas al apostar que el imperialismo y sus colonias (¡qué terrible suena la palabra "colonia" en este nuevo siglo XXI tan revolucionario!) iban a respetar convenciones internacionales como la inmunidad diplomática, cuando sabemos que no obedecen a moral ni ley alguna que no sea la de sus propios e inmediatos intereses que hacen valer por la fuerza, como buenos mafiosos que son. Que un ciudadano venezolano sea capturado por acusaciones falsas obedeciendo a un un móvil abiertamente político, violando procedimientos y convenios internacionales y además se le pretenda trasladar como "detenido" a un país que practica sistemáticamente la tortura y la pena de muerte debe ser rechazado por todos los compatriotas y personas de bien de manera clara y fuerte, así como debemos respaldar todos las medidas y esfuerzos del Estado para lograr su liberación lo antes posible, y por supuesto, tomar las medidas que impidan que situaciones como esta se repitan.
Por ello es urgente la descolonización o recreación de todo el andamiaje internacional que está siendo usado en nuestra contra, tarea que apenas hemos iniciado y se perfila ardua pero impostergable ante los ataques que sólo van a arreciar. En el plano empresarial el caso Chevron - Ecuador subraya la necesidad de salir de la trampa de los sistemas de protección de inversiones que dejan al descampado a los pueblos "beneficiados" con ellas. Y en el plano policial, la discrecionalidad con que actúa Interpol, por ejemplo desactivando búsquedas de delincuentes que se declaran "perseguidos políticos" y a la inversa, persiguiendo como delincuentes a quienes por su accionar político han desairado al Imperio, o como dirían los españoles de Podemos, a La Casta, revela que tenemos un nuevo Plan Cóndor globalizado en ciernes, que cualquier ciudadano sin importar su nacionalidad que ose desafiar al Gran Hermano Global se verá amenazado donde sea que esté y secuestrado en cualquier lugar del mundo. Hay que aclarar que además del citado Plan Cóndor sudamericano este tipo de operaciones tiene antecedentes más recientes en los llamados "vuelos secretos" de la CIA.
La principal diferencia es que este "nuevo Cóndor" actuaría, como ya lo hace en el caso del general Carvajal, bajo el paraguas de la "legalidad" de las instituciones imperiales y de sus protectorados con el correspondiente y habitual encubrimiento mediático que disfrutan todas sus arbitrariedades, atropellos y crímenes, como demuestra el actual caso de la masacre del pueblo palestino por las fuerzas ocupantes de Israel, silenciado o manipulado a favor de éste por los grandes medios.
Ver también:
Pasamos así del terrorismo de Estado de las dictaduras y "democracias" del siglo pasado al servicio de Washington al Terrorismo Global que ejerce EE.UU. y su jauría en amplias zonas del planeta a través de la "institucionalidad de la comunidad internacional", contando con el monopolio casi absoluto de los medios de comunicación global, el control de las tecnologías que los sustentan y monitoreo constante en tiempo real de los flujos de información con la capacidad de intervenirlos en cualquier momento, conformando la más efectiva, brutal y peligrosa arma de control y propaganda que el mundo jamás haya conocido desde los tiempos de Joseph Goebbels. Quien subestime su amenaza debe mirar la masacre que se efectúa en este momento en Palestina ante el silencio cómplice de la "comunidad internacional", incluidos los monigotes que no hace nada chillaban "SOS Venezuela" movidos supuestamente por sus convicciones ($$$) ante el pretendido atropello del rrrrégimen de Maduro hacia los "indefensos ciudadanos". Es evidente que para los "defensores" de los derechos humanos de los venezolanos, los "indefensos ciudadanos" de Palestina no merecen la misma consideración a pesar de ser masacrados por cientos, mujeres y niños incluidos, lo que delata la solidez de sus convicciones... siempre que ganen dinero con ellas. Esto retrata la atroz y descarada impunidad que goza el imperialismo tanto para matar como para mentir.
En esta nueva embestida contra los insumisos americanos se valdrán, como ya lo han adelantado, de sus enclaves coloniales y sus cabezas de playa del "Plan Transpacífico", así que debemos blindarnos y prepararnos para los ataques que vienen en los flancos económico, jurídico, político y hasta militar.
A propósito del caso Snowden, ¿acaso no recordamos la muy reciente demostración brutal de poder colonial que constituyó retener primero y luego impedir el tránsito al propio avión del Presidente boliviano Evo Morales? ¿Es que no aprendimos nada de eso? ¿Vamos a esperar que suceda de nuevo con Correa, Maduro, Ortega o cualquiera otro de los insumisos? Tienen el evidente objetivo de intentar acorralarnos y amedrentarnos, acosándonos y restringiendo nuestros desplazamientos e incluso nuestras comunicaciones, como demostraron las revelaciones de espionaje global que llevaron a la contundente protesta de Brasil, mientras siguen azotándonos en la picota mediática. Pero mientras no obtengamos cierto nivel de soberanía tecnológica, jurídica y política no podemos de calificar estas reacciones sino como efectistas más que efectivas.
Es evidente que se requiere en esta ocasión no sólo de reacciones coyunturales contra las autoridades neerlandesas y sus colonias por la arbitraria e ilegal detención de Carvajal, sino acciones de fondo que impidan que estas arbitrariedades vayan escalando en frecuencia, intensidad y alcance, para lo que la acción coordinada internacional de la nueva institucionalidad regional y global es impostergable, de la mano del desarrollo de nuestra soberanía comunicacional e informática. No hacerlo sería poner en riesgo todo lo avanzado y más. Basta mirar los espejos rotos de las destrozadas Libia o Ucrania, y más cerquita Honduras y Paraguay para recordar que el imperialismo no perdona la menor debilidad o descuido. Los ataques son inevitables, la derrota no. Seremos victoriosos en la medida que estemos unidos y preparados para enfrentarlos.
Los sucesivos "destapes" de Manning, Asange y Snowden han aportado evidencias a lo que ya sabíamos de la barbarie imperial e incluso han superado lo que pudimos haber imaginado pero que ya habían prefigurado Orwell y Huxley acerca del horrible mundo infeliz totalitario y ultra controlado que nos acechaba desde el futuro, y que hoy es real amenaza presente. Lo subraya con claridad el hecho de que los tres están bajo amenaza del sistema judicial estadounidense, uno ya preso y los otros dos con solicitud de captura.
El caso de Assange es particularmente ilustrador del modus operandi del sistema de cacería humana imperial: como meter preso a un periodista por publicar cosas incómodas es muy malo para las "relaciones públicas", se valieron de una dudosa acusación de acoso sexual para darle caza. Hoy cumple una especie de sentencia indefinida asilado en la embajada ecuatoriana en Londres.
También es revelador el caso de los cinco héroes cubanos, presos en EE.UU. por luchar contra el terrorismo que actúa contra Cuba bajo la protección del gobierno imperial. El descarado mimo con el que Washington cuida a un criminal monstruoso como Posada Carriles debe sumarse a otras innumerables señales de la amoralidad de un sistema que parece empeñado en demostrar (con bastante éxito por cierto) que su participación en la Segunda Guerra Mundial no fue contra el Nazismo, sino para canibalizarlo y metabolizarlo en formas a la vez más brutales y más sutiles. Las leyes extraterritoriales como la que usan para bloquear a Cuba, rechazada no sé cuántas veces en la inútil ONU, la virtual legalización de la tortura, el mencionado espionaje global, el campo de concentración y tortura en el territorio robado de Guantánamo entre muchas otras nos completan el cuadro del rompecabezas del totalitarismo que pretende convertirse en global, e igual que cuando se arma uno de esos pasatiempos, lo primero que han hecho es completar el marco donde está el cerco jurídico a quienes se han atrevido a sublevarse.
Ecuador ha probado un poco de esa "medicina" con el caso Chevron, Argentina con los "fondos buitre", a Rusia se le ha pretendido sancionar y se le ha cercado militarmente mediante esa pandilla de patoteros nucleares llamada OTAN. Ante la amenaza, la alternativa es obvia: la unión. Chávez, inteligente pero sobre todo diligente, en el breve espacio temporal que le tocó ocupar trabajó intensamente en ello y parió la UNASUR y CELAC, aunque la burocracia y los quinta columna usuales siguen intentando sabotearlas, y han logrado retrasar el funcionamiento de instituciones tan urgentes como el Banco del Sur. Los gigantes se unieron en BRICS, y ahora se acercan a nosotros también. Sólo podemos esperar que la reacción sea que aumenten las presiones y ofensivas imperiales contra nuestros países.
La articulación de las dictaduras fascistas sudamericanas con la CIA como autor intelectual de la cacería de seres humanos, mujeres y niños incluidos, para torturarlos, asesinarlos, desaparecerlos y traficar a los bebés, es un antecedente cercano que nos dice claramente que no hay nada que ese batiburrillo que llamamos imperialismo no esté dispuesto a hacer para conservar y extender su dominio totalitario y hegemónico en todo el planeta.
La pretendida detención del general Carvajal (léase secuestro) no es más que la reafirmación del propósito imperial de cercarnos y perseguirnos a todos colectiva e individualmente, y capturarnos si nos dejamos cazar. Pareciera en este punto que hubo nuevamente un poco de ingenuidad por parte de las autoridades venezolanas al apostar que el imperialismo y sus colonias (¡qué terrible suena la palabra "colonia" en este nuevo siglo XXI tan revolucionario!) iban a respetar convenciones internacionales como la inmunidad diplomática, cuando sabemos que no obedecen a moral ni ley alguna que no sea la de sus propios e inmediatos intereses que hacen valer por la fuerza, como buenos mafiosos que son. Que un ciudadano venezolano sea capturado por acusaciones falsas obedeciendo a un un móvil abiertamente político, violando procedimientos y convenios internacionales y además se le pretenda trasladar como "detenido" a un país que practica sistemáticamente la tortura y la pena de muerte debe ser rechazado por todos los compatriotas y personas de bien de manera clara y fuerte, así como debemos respaldar todos las medidas y esfuerzos del Estado para lograr su liberación lo antes posible, y por supuesto, tomar las medidas que impidan que situaciones como esta se repitan.
Por ello es urgente la descolonización o recreación de todo el andamiaje internacional que está siendo usado en nuestra contra, tarea que apenas hemos iniciado y se perfila ardua pero impostergable ante los ataques que sólo van a arreciar. En el plano empresarial el caso Chevron - Ecuador subraya la necesidad de salir de la trampa de los sistemas de protección de inversiones que dejan al descampado a los pueblos "beneficiados" con ellas. Y en el plano policial, la discrecionalidad con que actúa Interpol, por ejemplo desactivando búsquedas de delincuentes que se declaran "perseguidos políticos" y a la inversa, persiguiendo como delincuentes a quienes por su accionar político han desairado al Imperio, o como dirían los españoles de Podemos, a La Casta, revela que tenemos un nuevo Plan Cóndor globalizado en ciernes, que cualquier ciudadano sin importar su nacionalidad que ose desafiar al Gran Hermano Global se verá amenazado donde sea que esté y secuestrado en cualquier lugar del mundo. Hay que aclarar que además del citado Plan Cóndor sudamericano este tipo de operaciones tiene antecedentes más recientes en los llamados "vuelos secretos" de la CIA.
La principal diferencia es que este "nuevo Cóndor" actuaría, como ya lo hace en el caso del general Carvajal, bajo el paraguas de la "legalidad" de las instituciones imperiales y de sus protectorados con el correspondiente y habitual encubrimiento mediático que disfrutan todas sus arbitrariedades, atropellos y crímenes, como demuestra el actual caso de la masacre del pueblo palestino por las fuerzas ocupantes de Israel, silenciado o manipulado a favor de éste por los grandes medios.
Ver también:
Desinformar sobre el conflicto palestino-israelí. Pascual Serrano
Pasamos así del terrorismo de Estado de las dictaduras y "democracias" del siglo pasado al servicio de Washington al Terrorismo Global que ejerce EE.UU. y su jauría en amplias zonas del planeta a través de la "institucionalidad de la comunidad internacional", contando con el monopolio casi absoluto de los medios de comunicación global, el control de las tecnologías que los sustentan y monitoreo constante en tiempo real de los flujos de información con la capacidad de intervenirlos en cualquier momento, conformando la más efectiva, brutal y peligrosa arma de control y propaganda que el mundo jamás haya conocido desde los tiempos de Joseph Goebbels. Quien subestime su amenaza debe mirar la masacre que se efectúa en este momento en Palestina ante el silencio cómplice de la "comunidad internacional", incluidos los monigotes que no hace nada chillaban "SOS Venezuela" movidos supuestamente por sus convicciones ($$$) ante el pretendido atropello del rrrrégimen de Maduro hacia los "indefensos ciudadanos". Es evidente que para los "defensores" de los derechos humanos de los venezolanos, los "indefensos ciudadanos" de Palestina no merecen la misma consideración a pesar de ser masacrados por cientos, mujeres y niños incluidos, lo que delata la solidez de sus convicciones... siempre que ganen dinero con ellas. Esto retrata la atroz y descarada impunidad que goza el imperialismo tanto para matar como para mentir.
En esta nueva embestida contra los insumisos americanos se valdrán, como ya lo han adelantado, de sus enclaves coloniales y sus cabezas de playa del "Plan Transpacífico", así que debemos blindarnos y prepararnos para los ataques que vienen en los flancos económico, jurídico, político y hasta militar.
A propósito del caso Snowden, ¿acaso no recordamos la muy reciente demostración brutal de poder colonial que constituyó retener primero y luego impedir el tránsito al propio avión del Presidente boliviano Evo Morales? ¿Es que no aprendimos nada de eso? ¿Vamos a esperar que suceda de nuevo con Correa, Maduro, Ortega o cualquiera otro de los insumisos? Tienen el evidente objetivo de intentar acorralarnos y amedrentarnos, acosándonos y restringiendo nuestros desplazamientos e incluso nuestras comunicaciones, como demostraron las revelaciones de espionaje global que llevaron a la contundente protesta de Brasil, mientras siguen azotándonos en la picota mediática. Pero mientras no obtengamos cierto nivel de soberanía tecnológica, jurídica y política no podemos de calificar estas reacciones sino como efectistas más que efectivas.
Es evidente que se requiere en esta ocasión no sólo de reacciones coyunturales contra las autoridades neerlandesas y sus colonias por la arbitraria e ilegal detención de Carvajal, sino acciones de fondo que impidan que estas arbitrariedades vayan escalando en frecuencia, intensidad y alcance, para lo que la acción coordinada internacional de la nueva institucionalidad regional y global es impostergable, de la mano del desarrollo de nuestra soberanía comunicacional e informática. No hacerlo sería poner en riesgo todo lo avanzado y más. Basta mirar los espejos rotos de las destrozadas Libia o Ucrania, y más cerquita Honduras y Paraguay para recordar que el imperialismo no perdona la menor debilidad o descuido. Los ataques son inevitables, la derrota no. Seremos victoriosos en la medida que estemos unidos y preparados para enfrentarlos.
- PS: Les recomiendo este artículo, sin desperdicio de John Pilger.