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sábado, 18 de agosto de 2012

Video: Familia desahuciada vive en la calle, centro de Madrid.



Sencillamente escandaloso, es algo indignante e injustificable. Por ello España se ha convertido para socialistas del mundo en el ejemplo de lo nefasto que significa subordinar el Estado a las corporaciones, y por tanto en una justificación para los modelos de Estados reguladores en auge hoy en América Latina, en los que por el contrario se vive crecimiento económico y decrecimiento de la pobreza y la exclusión, como en Venezuela, Ecuador, Nicaragua e incluso Brasil, Uruguay y Argentina.

viernes, 17 de agosto de 2012

Liberalismo y conservadurismo según Isaac Asimov

Isaac Asimov (1920-1992)
"Toda mi vida he sido un liberal. He tenido que serlo. Desde muy joven me di cuenta de que los conservadores, que están más o menos satisfechos con las cosas tal y como son e incluso tal y como eran hace cincuenta años, son "amantes de sí mismos".

 Es decir, tienen tendencia a que les guste la gente que se parece a ellos y recelan de los demás. En mi juventud, en Estados Unidos la piedra angular del poder social, económico y político residía en una clase dirigente formada en su totalidad por gente que procedía de Europa noroccidental y los conservadores que formaban esta clase dirigente despreciaban a los demás. Entre otras cosas despreciaban a los judíos, y en los años de Hitler los nazis no les preocupaban demasiado ya que los consideraban un baluarte contra el comunismo.

Como judío, tenía que ser liberal, primero por autoprotección y segundo porque aprendí a inclinarme hacia ese lado a medida que crecía. Quería ver a un país cambiado y más civilizado, más humano y más fiel a las tradiciones que ellos mismos proclamaban. Deseaba que todos los estadounidenses fueran juzgados como individuos, no como estereotipos. Quería que todos tuvieran las mismas oportunidades. Anhelaba que la sociedad se preocupara por el bienestar de los pobres, los desempleados, los enfermos, los mayores y los desesperados.

Tenía sólo trece años cuando Franklin Delano Roosevelt fue nombrado presidente y lanzó su New Deal, pero no era demasiado joven para hacerme una idea de lo que intentaba realizar. Sólo estuve en desacuerdo con Roosvelt cuando no fue lo bastante liberal, cuando por razones políticas ignoró la situación de los afroamericanos del Sur o de los Republicanos en España.

El liberalismo empezó a desvanecerse después de la Segunda Guerra Mundial. Los tiempos fueron prósperos y muchos trabajadores, al tener empleo y sentirse seguros, se volvieron conservadores. Tenían lo suyo y, en el fondo, no querían molestarse por los que seguían abajo. Muchos de los que estaban peor y podían haber peleado por una parte del pastel se refugiaron en la apatía y las drogas a medida que pasaban las décadas.

Y finalmente llegamos a la era Reagan, cuando se generalizó el no gravar sino pedir prestado; gastar dinero no en servicios sociales sino en armamentos. La deuda nacional no hizo sino duplicarse en ocho años y el pago de los intereses de los préstamos se disparó por encima de los ciento cincuenta mil millones de dólares al año. Esto no afectó a la población de inmediato. Los estadounidenses ricos se hicieron más ricos en un ambiente de descontrol y avaricia y los pobres... Pero ¿a quién le preocupan los estadounidenses pobres excepto a la gente etiquetada con la palabra que empieza con L que nadie se atreve ya a pronunciar?

Me hace pensar en los versos de Oliver Goldsmith:
Ill fares the land, to hastening ills a prey,
Where wealth accumulates, and men decay.
[Enferma el país, las desgracias se abalanzan sobre su presa,/ donde la riqueza se acumula y los hombres se desmoronan.]
Como estadounidense leal, me enferma.

He visto que algunas personas pasaban de liberales a conservadores a medida que se hacían mayores, más gordos y "más respetables". Los que fueron conservadores desde su infancia, como John Campbell, no me molestan en realidad. He discutido de política y sociología con él durante décadas y nunca le hice cambiar de opinión, pero tampoco él a mí.

Sin embargo, Robert Heinlein, que durante la guerra fue un ardiente liberal, después se convirtió en un fanático conservador. El cambio se produjo casi al mismo tiempo que cambió de mujer, la liberal Leslyn por la conservadora Virginia. Por supuesto, dudo que Heinlein se llame a sí mismo conservador. Siempre se imagina como un libertario, lo que para mí significa: "Quiero la libertad de hacerme rico y tú tienes la libertad de morirte de hambre". Es fácil pensar que nadie debería depender de la ayuda de la sociedad cuando uno mismo no lo necesita."
Isaac Asimov
Yo, Asimov
1994

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