Twitéalo

lunes, 18 de marzo de 2013

Nada de triunfalismo, recordemos la Reforma

Con mucha preocupación he visto dos fenómenos cuya convergencia ya le produjo una importante derrota a la Revolución en el 2007: triunfalismo en nuestras filas, por un lado, y la constante acción erosiva de la contra que a través del acaparamiento, la especulación y una gigantesca campaña de medios culpando al Gobierno Bolivariano de esa situación, por el otro, pueden traducirse nuevamente en desmovilización de nuestros electores, lo que podría conducirnos a más que una derrota electoral a un escenario catastrófico cuyo extremo es una situación de guerra civil o caos social que ya intentó crear la oposición en Venezuela durante el golpe y el sabotaje a PDVSA en 2002, así como en diversos atentados y otros hechos que demuestran su no tan oculta intención de "sirianizar" al país.
Ante esta terrorífica alternativa, es imprescindible la activación de mecanismos inmediatos y expeditos para el control y sanción de la especulación y acaparamiento. Todavía esperamos la regulación de los precios de los medicamentos tan anunciada para principios de este año, por ejemplo. INDEPABIS NO SIRVE, seguramente no por falta de empeño de su directiva o funcionarios, sino que su diseño no es adecuado para la guerra económica que se desarrolla en estos momentos contra nuestra población. Puedes llamar al número de denuncias de INDEPABIS si quieres aprenderte una canción por teléfono. Encima, si logras comunicarte resulta que lo que llaman "la carga de la prueba" queda del lado del agraviado. Cuando una vez se me ocurrió denunciar a la empresa de distribución de gas para Patanemo que sólo distribuía a revendedores (parece que ha mejorado el asunto) me preguntó el operador telefónico del INDEPABIS por el RIF de la empresa denunciada (Morón Gas, por cierto). Como ni te dan un recibo cuando compras una bombona, ni hay en Patanemo Internet para averiguar ese dato, el operador de marras me dijo que no podía tomar la denuncia, y cuando protesté, simplemente cortó la comunicación.
Otro ejemplo más cotidiano: intenta ir a una panadería en cualquier punto del país a comprar pan y que te lo vendan por peso como especifica la Ley. Puedes considerarte afortunado si te dan el vuelto completo, además.
Por otro lado, ante la imposibilidad de poder comprar algunos productos porque no aparecen en los comercios a precio regulado, muchos caen en la trampa de comprar a vendedores informales al precio que a éstos les da la gana, colaborando con la delincuencia.
Mientras tanto, una feroz campaña de propaganda culpa al Gobierno de esta situación, campaña que no elude mecanismos de campaña sucia, mentiras o terrorismo como las famosas propagandas de CEDICE de años pasados, inmunes e impunes, amparados en la supuesta "libertad de expresión" para violar leyes y en la inacción y parálisis de quienes deben sancionar y responder a esta propaganda.
Ya tenemos la amarga experiencia de 2007, cuando luego del deslumbrante triunfo presidencial de 2006 nos caímos de un coco y perdimos la propuesta de reforma constitucional porque 3 millones de chavistas o encontraron motivos para no apoyarla o no hallaron ninguno para aprobarla, el caso es que perdimos, y sólo in extremis, gracias al triunfo posterior de la enmienda, pudimos llegar hasta aquí.
Nuevamente somos atacados por el sabotaje y la propaganda, y esta vez no contamos con nuestro mejor estratega y comunicador en activo.
Parafraseando lo que le dijeron a Boabdil, defendamos ahora como hombres y mujeres responsables lo que tenemos para luego no tener que llorar como pendejos lo perdido. Denunciemos la especulación y el acaparamiento, sí, claro, pero que se creen mecanismos verdaderamente revolucionarios para sancionarla y prevenirla, pero AHORA, y de igual modo con el terrorismo mediático.
Y hablando de esto último, espero que una de las primeras acciones del gobierno de Nicolás Maduro como Presidente Constitucional electo sea la expropiación o adquisición forzosa de Globovisión ante el fraude de su supuesta venta que pretende seguramente "lavar" más cosas que su negro historial de propaganda neonazi y violación de toda Ley y norma ética.
Así que espero que en estos escasos días antes de las cruciales elecciones del 14 de abril, no quede sólo como consigna aquello de "eficiencia o nada", porque nos jugamos nuevamente la vida de la Patria, la nuestra y de nuestros hijos e hijas. Vamos más duro con Maduro y, como siempre,
¡Viva Chávez!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares