Twitéalo

sábado, 18 de julio de 2015

Antichavismo en clave "The Matrix": emigrar de Venezuela para volver a la confortable matriz donde éramos felices y no lo sabíamos


Matrix te explica la filosofía de la derecha... por motorspade

La película "The Matrix" ("The Matrix", 1999, hermanos Wachowski) ha dado para todo, y es que su planteamiento de lo subjetivo que eso que llamamos "realidad" puede ser se presta a infinitas e interesantes interpretaciones y comparaciones.

Como seguramente ya la has visto, sabrás que en su argumento, "The Matrix" (La Matriz) es una realidad virtual creada por máquinas en la que viven las mentes de seres humanos cuyos cuerpos les sirven como fuentes de energía. Muchos vemos en ella una alegoría al mundo actual que crea mediante los medios de comunicación una realidad virtual de progreso, estabilidad y bienestar que encubre la miseria y la explotación que la mayoría de la Humanidad, y percibimos analogías entre sus situaciones y personajes con el mundo en que vivimos. En la película hay un grupo de personas que elige salir de la matriz virtual y luchar por la libertad contra las máquinas en un mundo terrible y hostil, pero también hay quien prefiere la comodidad virtual de la matriz donde pueden ser ricos y famosos a ser libres en un mundo real y por tanto limitado. Cualquier parecido...

Por ejemplo, el personaje "Cypher" es una suerte de Judas que traiciona a sus compañeros a cambio de un hedonista paraíso digital, en un primer análisis superficial muchos vemos retratado al prototipo cinematográfico del raspacupo venezolano que lo único que quiere es hacerse rico inmediatamente o disfrutar como tal aunque sea de manera transitoria, y que en cada cola para comprar chilla "pero tenemos Patria" pero se queda mansito cuando viaja, come y se forra gracias a los dólares subsidiados o recibe su pensión o cualquiera de los beneficios de la Revolución que le permiten mantener uno de los niveles de vida más altos de América Latina, incluidas las tasas controladas de sus tarjetas o créditos hipotecarios que los golpistas de abril (los mismos de hoy) pretendieron liberar en su frustrada restauración neoliberal. También vemos así al "rojo rojito" corrupto que trafica y lucra con la Revolución para su provecho personal, pero en el fondo no le interesa nada que no sea su propio, inmediato y mundano bienestar por efímero y superfluo que sea aún provocando un muy real infierno colectivo. Pero Cypher no sólo quiere sentirse bien ya a costa de lo que sea, quiere sentirse bien definitivamente. Quiere irse de esta realidad a otra. No quiere cambiar al mundo: quiere cambiarse de mundo.



Para muchos venezolanos que "se irían demasiado" la palabra "Patria" no le dice nada ni le es "real" porque no le es real nada que no satisfaga instantáneamente su frenesí consumista, su expectativa de consumo. Su "realidad" es poder comprar el último teléfono inteligente, viajar al norte y quedarse allí definitivamente. Para éĺ "Patria" es donde encuentras el papel para limpiarte el culo sin hacer cola  y cree que el chavismo es el culpable de que no viva su anhelada vida loca en el paraíso mayamero que supone será Venezuela cuando caiga la Revolución. Pero estas aproximaciones son un poco simplistas y tanto la realidad como la película dan para más.

En otros casos, probablemente la mayoría, el asunto de asumir la emigración como la consecuencia lógica del antichavismo es algo más sutil y complejo pero no menos terrible. Para ellos emigrar es algo muy parecido a reconectarse a "The Matrix", como el personaje de la película. Permítanme extenderme.

Comprendo y respeto las razones que pueda tener cualquiera para irse a vivir a otro lugar, a otro país. Yo mismo he pasado por esa difícil situación. Pero son dos cosas diferentes irse de tu país por la razón que sea y otra renegar de él. Particularmente en el caso de los venezolanos, que en su mayoría amplísima no los persigue ni la pobreza ni la policía obligándolos a migrar, a diferencia de mexicanos, españoles o colombianos. Interesantes son las razones que muchos invocan para justificar su deseo de irse de Venezuela, sobre todo considerando que sigue siendo un país al que ingresan pobres de otros países y emigran los de clase media y alta. En otras palabras: ¿qué puede empujar a una persona a dejar amigos, familiares y entorno conocido para aventurarse a otro país sin que le persiga la pobreza, la policía, o el "rrrégimennn"?  Tengo la idea de que un gran grupo de personas tiene para emigrar una razón "cultural": nunca vivieron en Venezuela sino en una esfera "desnacionalizada", lavada y prefabricada, una "Matrix" confeccionada principalmente por los medios de comunicación en nuestros jóvenes centros urbanos a imagen y semejanza de ciudades del norte, haciéndola casi indistinguible de otras cientos o miles en el mundo, construida sobre las ruinas de la identidad local desaparecida durante el siglo pasado a punta de centros comerciales, autopistas, hit parade, propaganda masiva,"tucutucu tucu túuu" (sólo para cédulas caídas) y miseria, mucha, mucha miseria que hoy pretenden olvidar, no recordar nada, como el Cypher del video. De una generación a otra, la identidad personal relacionada con lo nacional o lo local, desapareció, y con ella parte importante del sentido de pertenencia. Mi padre, mi hijo y yo somos caraqueños pero no nacimos en la misma ciudad ni por asomo. Los jóvenes urbanos de hoy, sobre todo los de las "urbanizaciones clase media alta" están completamente desarraigados de lo nacional porque fueron educados mirando hacia afuera: se relacionan más con el protagonista de la serie gringa del cable que con sus vecinos, a quienes de hecho secuestraron durante ese lamentable episodio de terrorismo doméstico conocido como "guarimbas". Cerca de mi casa, grotescos jóvenes "ISIS en Crocs" amenazaron a familias enteras poniendo trampas para cazar seres humanos en la vía pública para que cayera el rrrégimenn que les impedía viajar a "Mayami" cuando quisieran. Ellos y sus padres están "idos demasiado" desde hace tiempo aunque físicamente vivan aún en Venezuela.
 
Tan cierto es que el motivo económico es el menor que tienen los migrantes venezolanos es que ellos reciben más dinero desde Venezuela del que envían:


Muchos de quienes hoy "se fueron demasiado" no se fueron de su país, sino que su país se fue de ellos hace mucho, mucho tiempo, y no se les puede culpar porque es parte del diseño del modelo: el capitalismo despersonaliza, desarraiga, deshumaniza. Son prueba de ellos países con verdadera emigración masiva como Colombia, México o España. En cambio, no son ni los pobres ni los desempleados los que se van de Venezuela, como los diversos censos tanto nacionales como de inmigración en sus países de destino verifican. El venezolano emigrante es usualmente blanco, clase media, profesional universitario, y hasta deja su empleo en Venezuela aunque no tenga uno en el país donde cree que sí podrá "realizarse" porque no se siente ni prójimo de este pueblo mestizo y pobre que estaba escondido detrás de los muros de sus apartamentos y quintas y que ahora aparece por todos lados. Esa clase media emigrante no huye de la pobreza, la delincuencia o del "rrrégimennn", sino que huyen verdaderamente del país, del país que estaba escondido tras el jingle comercial y sus modelitos blancos bienvestiditos, huyen de la realidad que les dice que el sueño americano era sólo un sueño y de sí mismos, mestizos, latinos y de este domicilio. Huyen de un país empeñado en rescatar "lo nacional" cuando ellos fueron educados para enterrarlo, negarlo o ignorarlo a menos que sirviera para mercadearlo y traspasar sus valores a los de la sociedad global de consumo, de la "cultura universal". Toda una vida de adoctrinamiento nos ha enseñado que lo que vale la pena es urbano, masivo y a la vez "exclusivo", universal y blanco, algo sobre lo que "millones de personas no puedan equivocarse", mientras que lo local, lo mestizo es feo, chabacano, sin valor alguno, a menos que sea para consumo como turista o que sea una campiña europea. ¿Y ahora quieren venir estos chavistas a enmendarnos la plana? ¡Qué vá!
La Revolución Bolivariana denuncia que el mundo corre un peligro real porque se basa en un modelo que pasó de simplemente destructivo a autodestructivo, que la Humanidad está en peligro real y que debemos actuar ahora. También reveló que en lo local, la "Venezuela Saudita" produjo y encubrió una miseria sin precedentes, y que el bienestar de una parte minoritaria de la población estaba construido sobre la privación de la mayoría hasta de lo más fundamental. También se han hecho públicos los atroces casos de represión, desapariciones, torturas y la impunidad que encubrieron estos actos durante los 40 años de lo que supuestamente era una "democracia modelo". Ante todo ello, documentado y verificado, la reacción de una parte de los venezolanos ha sido la más pueril negación, llegando incluso a acuñar la infeliz frase "cuando éramos felices y no lo sabíamos" para referirse a esta época. Me pregunto si poner esa frase en una placa sobre la fosa común de "La Peste" donde arrojaron a cientos o miles de víctimas del "Caracazo" sería tan cínico como "El trabajo te hace libre" que saluda la entrada en el campo nazi de Auschwitz. El antichavismo niega tanto los horrores de los tiempos previos a la Revolución como el hecho de que fueron producto del sistema hoy imperante en el mundo y que los reproduce por doquier, lo que me recuerda la frase del personaje del video cuando dice "La ignorancia es la felicidad", y me explica tantos intentos frustrados de debatir con la oposición: no les interesan números, ni estadísticas, ni la historia a la que califican como "ejercicio inútil". Simplemente "antes vivíamos chévere y no lo sabíamos" y "el chavismo arruinó al país" y "no es no". Clarísimo. No sólo se quiere ir, no se opone al chavismo sino que lo odia y en su irracional deseo de verlo destruido apoya acciones tan demenciales y autodestructivas como el paro patronal y el sabotaje petrolero, el golpe de Estado, las guarimbas, el infame Decreto de Obama contra Venezuela, a "Dólar Today" y cuanta locura aparezca que prometa "acabar con los rojos", aunque eso signifique dañar o destruir a Venezuela, incluyendo una invasión como la de Irak o Libia.

"No hay margen", de Aquiles Nazoa.


No es casualidad que muchos ex militantes repudiaron al chavismo después de que Chávez se despojó de Miquilena, de su mujer blanca y de su apariencia clase media estándar a y pasó a ser un mestizo militar y campuruso luego del bautismo de fuego del golpe de Abril y que además se declarara socialista y anti imperialista. Muchos prefieren huir de la crudeza ruda de nuestro "mundo mejor" por construir y eligen la artificiosa perfección de un mundo "hecho" donde lo único que tienen que hacer es "encajar", y para lograrlo están dispuestos a realizar tareas que aquí pagaban para que otros les hicieran y hasta les habría avergonzado hacer por ellos mismos: vender comida, limpiar casas, limpiar viejitos o lisiados, o lo que sea, porque mentalmente ya no pertenecen aquí. Huyen del miedo a ser mestizos, de no ser ricos, de no vestirse y vivir como los personajes de la TV cable. Sus iguales no son los mestizos de barrios y campos de Venezuela, sino los bienvestiditos citadinos preferiblemente blancos de cualquier otra parte del mundo. Huyen sobre todo de este nuevo mundo mestizo que denuncia que el rey está desnudo, que esa fantasía que les vendieron durante toda su vida de cómo debía ser el mundo perfecto no sólo no es real, sino que es inmoral, injusta, destructiva e insostenible y que hay que luchar, qué cagada, ya ni siquiera para sobrevivir sino para parir otro mundo. Es como mucho. Por eso fueron tan felices cuando el rey beodo mandó a callar al levantisco y parlanchín mestizo: no quieren saber, no quieren admitir, no quieren enterarse de que todo lo que les enseñaron como "valores" no son tales, que todo era mentira, que el "sueño americano" es un bulo, que no podemos seguir pretendiendo que el mundo puede aguantar indefinidamente más injusticia, más explotación, más contaminación, más irracionalidad, más irresponsabilidad. No quieren saber nada de este mundo que grita y denuncia a otro injusto e insostenible y que además intenta remediarlo. Detestan la pobreza por la injusticia que ella denuncia. Así que hay que irse a otro lado, donde no haya multitudes que manifiesten, que digan que todo esta mal, ir a lugares donde todo sea como debe ser, ordenado, en su lugar, unos mandan y otros obedecen, donde la pobreza es turística cuando se ve y yo seré turista, donde unos ganan y otros pierden y yo seguro seré de los ganadores, como debe ser. Quieren que esta Revolución se calle, quieren negarle sus motivos y razones, o por lo menos no tener que escucharla más, quieren dar la vuelta y meter la cabeza en la almohada, enrollarse fetalmente y regresar al mundo prenatal. Huir de la vida, de la muerte, de la realidad, de regreso a la matriz. Como el personaje del video. Cuando por fin ponen los pies en otro país, hace mucho tiempo que su mente había dejado el suyo en la larga huida de sí mismos.



Información de interés sobre el tema migratorio:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares