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martes, 14 de marzo de 2017

Más malas noticias: la guerra económica no sólo existe, sino que es global y contra ti

No deberíamos olvidar la perspicaz observación de Adam Smith de que los «amos de la humanidad» —en su día, los mercaderes y fabricantes de Inglaterra— nunca cesan de perseguir su «infame máxima: todo para nosotros y nada para los demás»
Noam Chomsky
Quién domina el mundo


“El poder del vampiro radica en que nadie cree en su existencia”
Bram Stoker


Hay una guerra que se libra en todo el mundo, y aunque tu no la veas, sí sientes sus efectos. Y si no la ves no es porque no existe, sino porque como en el célebre cuento de Poe La carta robada, está ahí a la vista de todos, pero camuflada, encubierta por la propaganda de los mismos que se benefician de ella.

Toda guerra es a la vez económica, política. El término “guerra económica” encierra un pleonasmo necesario para enfatizar su diferencia con las guerras puramente militares, de tropas, para dejar claro que una invasión militar no es la única manera de dominar a un enemigo. En el mundo hay una guerra total que sigue la máxima de Adam Smith citada por Chomsky con la que abro esta reflexión: “todo para nosotros, nada para los demás”, y lo que pasa en Venezuela no es más que la continuación del mismo guión, el capítulo local del drama global. La evidencia de esta operación global de expropiación la han puesto sobre el tapete pensadores y organizaciones insospechables de chavismo o izquierdismo, como Joseph Stiglitz, Thomas Piketty u OXFAM. Esta última organización publicó un informe que tuvo cierto impacto en los medios donde afirmó lo siguiente que he copiado del texto:

"Han pasado cuatro años desde que el Foro Económico Mundial alertase de la grave amenaza que supone el incremento de la desigualdad económica para la estabilidad social, y tres desde que el Banco Mundial decidiese combinar su objetivo de acabar con la pobreza extrema con la necesidad de promover una prosperidad compartida.
Desde entonces, y a pesar de que los líderes mundiales se hayan comprometido con el objetivo de reducir la desigualdad, la brecha entre los más ricos y el resto de la población se ha ampliado. Es una situación insostenible. Tal y como afirmó el Presidente Barack Obama en su último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2016, “Un mundo en el que el 1% de la humanidad controla tanta riqueza como el 99% más pobre nunca será estable”.
Sin embargo, el mundo sigue inmerso en una crisis mundial de desigualdad:
Desde 2015, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el resto del planeta.
Actualmente, ocho personas (ocho hombres en realidad) poseen la misma riqueza que 3.600 millones de personas (la mitad de la humanidad).
Durante los próximos 20 años, 500 personas legarán 2,1 billones de dólares a sus herederos, una suma que supera el PIB de la India, un país con una población de 1.300 millones de personas.
Los ingresos del 10% más pobre de la población mundial han aumentado menos de 3 dólares al año entre 1988 y 2011, mientras que los del 1% más rico se han incrementado 182 veces más.
El director general de cualquier empresa incluida en el índice bursátil FTSE 100 gana en un año lo mismo que 10.000 trabajadores de las fábricas textiles de Bangladesh.
Un nuevo estudio del economista Thomas Piketty revela que en Estados Unidos los ingresos del 50% más pobre de la población se han congelado en los últimos 30 años, mientras que los del 1% más rico han aumentado un 300% en el mismo periodo.
En Vietnam, el hombre más rico del país gana en un día más que la persona más pobre en diez años.
Si sigue esta tendencia, el incremento de la desigualdad económica amenaza con fracturar nuestras sociedades: incrementa la delincuencia y la inseguridad, socava la lucha contra la pobreza y hace que cada vez más personas vivan con más miedo y menos esperanza."

Pensar que esta abismal, progresiva, injusta, peligrosa y dictatorial desigualdad es un proceso “natural” o casual y no uno dirigido, planificado y pensado para garantizar el dominio del mundo por parte de una élite cada vez más poderosa y reducida, no es sólo ser ingenuo al grado de estúpido, sino ignorar las evidencias incontrastables que cada día se nos presentan. Chomsky lo expone así:

Para una pequeña minoría, la riqueza se ha acumulado por encima de sus avariciosos sueños. En la pasada década, el 95 % del crecimiento ha ido a los bolsillos del 1 % de la población, sobre todo a un sector de esta. La media de ingresos reales se sitúa por debajo de la cantidad en la que estaban hace veinticinco años, y la media de ingresos reales de los varones está por debajo de su valor en 1968. La cuota del trabajo en la producción ha caído a su nivel más bajo desde la Segunda Guerra Mundial. Esto no es el resultado de los misteriosos mecanismos del mercado o de leyes económicas, sino, otra vez, en gran medida del apoyo «indispensable» y la iniciativa de un Gobierno que está, en gran medida, en manos de las empresas.”

El dominio global de la élite se ha hecho cada vez más evidente a través de organizaciones que claramente configuran un gobierno global al margen de todo control democrático o institucional, como el llamado Club Bilderberg, que reúne a a los más notorios representantes del capitalismo global y a sus agentes, transeúntes frecuentes de las “puertas giratorias” que comunican a sus empresas con los “gobiernos del mundo libre”, y que incluyen monopolios de todos los ramos, incluyendo armas, medicamentos, tecnología, alimentos y gigantescos medios de propaganda.

El “gobierno en manos de empresas” al que hace referencia particular Chomsky es el de los EE. UU., donde a diferencia de Venezuela sus “malas noticias” se consideran “normales” y no serán objeto de debates ni controversia. Al contrario, noticias profundamente preocupantes pasan sin apenas revuelo, mientras los comentaristas se centran en aspectos secundarios, anecdóticos y hasta lo que los venezolanos calificaríamos de puramente faranduleros en lugar de intentar descifrar las causas de situaciones tan preocupantes como estas:


Y podría seguir incluyéndote este tipo de datos que reflejan cómo se ha venido deteriorando el nivel de vida de la población en los EE.UU., pero creo que si eres medianamente imparcial, ya lo deberías tener claro. Pero lamentablemente el asunto no termina allí, porque ni se limita a los Estados Unidos, ni se queda en el ámbito puramente económico. Como dijimos ante, una guerra es por definición económica, pero también política, y cuando se realiza sobre una población significa inevitablemente control y represión, por lo que vemos  inevitablemente aparejado al deterioro de las condiciones de vida de los asalariados en los “países desarrollados”  cómo se incrementan también las medidas de control y represión. Primero veamos la globalización del empobrecimiento, luego verificaremos la de la represión:


Veamos que la reducción de la llamada “clase media” en el mundo desarrollado se llevó a cabo al mismo tiempo que en América Latina crecía en la “década ganada latinoamericana”, esa de la que denostan los “medios libres” hoy. Esta cita es del Banco Interamericano de Desarrollo, no del ALBA:

  • "Entre 2002 y 2014, la mayoría de los países mostraron avances en la reducción de la pobreza y expansión de la clase media, con resultados heterogéneos. En nueve países, se redujo la pobreza a la mitad o más, y en seis de estos (Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela) el tamaño de la clase media se duplicó."
Pulso social de América Latina y el Caribe 2016: Realidades y perspectivas - https://publications.iadb.org/handle/11319/7863?locale-attribute=es&

Pensar que este proceso de crecimiento de la clase media latinoamericana se debió únicamente al crecimiento del PIB es desconocer la influencia de las políticas llamadas “redistributivas” así reconocidas por la propia CEPAL (CEPAL - Tenemos que aprender de las políticas redistributivas de Venezuela - YouTube - https://www.youtube.com/watch?v=rCkDrG_jeXA ), así como que procesos anteriores o actuales de crecimiento del PIB sin las llamadas “políticas sociales” no sólo no han reducido las desigualdades sino que las incrementaron, como pasó en Venezuela antes de Chávez (como demostró la economista Pasqualina Curcio: Sin Revolución creció el PIB y la pobreza también, en Revolución creció PIB y bajó la pobreza - YouTube - https://www.youtube.com/watch?v=0k2px6zg-J4 ) o pasa hoy en España o en los propios EE. UU., como ya he hecho referencia.


Es evidente que si lo comparamos con las noticias anteriores, se trata de un proceso contrapuesto: en uno se tiende a aminorar las desigualdades y otro a acrecentarlas. De hecho, uno de los datos que se ha tomado como más significativo de la Revolución Bolivariana es precisamente la disminución de la desigualdad, así como en los países del ALBA, en contraposición de los dominados por el catecismo neoliberal que se inscriben en la lista de los más desiguales del mundo:

  • "Entre los 14 países más desiguales a escala global, cinco naciones africanas encabezan las primeras posiciones, seguido de cinco Estados latinoamericanos: Honduras (53,7 por ciento), Colombia (53,5 por ciento), Brasil (52,9 por ciento), Guatemala (52,4 por ciento) y Panamá (51,7 por ciento), con Chile (50,5 por ciento) en el decimocuarto puesto." - "Conozca los países más desiguales de América Latina | Noticias | teleSUR" - http://www.telesurtv.net/news/Conozca-los-paises-mas-desiguales-de-America-Latina-20160614-0032.html


Queda aclarado con todos estos datos que el proceso conocido como Revolución bolivariana y sus aliados en América Latina han ido en contravía de la guerra global del capitalismo: mientras los gobiernos “progresistas” o de izquierda en América Latina redujeron la desigualdad y la pobreza, en el “mundo desarrollado” se agudizó el proceso de empobrecimiento y expropiación de la población. Y esto no ha podido hacerse sin el emparejamiento del incremento del control y de la represión, como es de imaginarse. Estados Unidos, España, Colombia o México son lamentables paradigmas de estos procesos. En España es particularmente agudo el proceso de expropiación mediante los llamados “desahucios”, en el que de manera inmoral se ha sacado masivamente a la gente de sus hogares mediante la policía o incluso los bomberos a un ritmo impresionante de decenas y hasta la centena de miles de familias por año, en un proceso que recuerda demasiado al nazismo y al que ya he hecho referencia en otra publicación: Tela de Juicio: En un país echan a la calle 22 niños pobres cada día, en otro les entregan 900 viviendas en el mismo lapso. Adivina cuál dice la prensa que viola los derechos humanos - http://teladejuicio.blogspot.com/2017/03/en-un-pais-echan-la-calle-22-ninos.html

Gobalización de la pobreza... y de la represión


Aparejado a ello van de la mano en Estados Unidos las leyes represivas como las Patriot Act, un país donde su presidente firma órdenes para ejecuciones ilegales de ciudadanos propios o extranjeros ( Obama Killed a 16-Year-Old American in Yemen. Trump Just Killed His 8-Year-Old Sister. - https://theintercept.com/2017/01/30/obama-killed-a-16-year-old-american-in-yemen-trump-just-killed-his-8-year-old-sister/ ) , afrima la conveniencia de la tortura (Trump apoya la tortura en los interrogatorios como método efectivo para combatir el terrorismo | Estados Unidos | EL MUNDO - http://www.elmundo.es/internacional/2017/01/26/58896262e5fdeaad368b465f.html ) o llaman a los genocidios como “errores” (Maduro: "Error" que admite Obama en Libia resultó en un genocidio | YVKE Mundial - http://www.radiomundial.com.ve/article/maduro-error-que-admite-obama-en-libia-result%C3%B3-en-un-genocidio ) y sus más altos funcionarios admiten y declaran públicamente que la privacidad ya “no existe más”: Director del FBI asegura que no existe la privacidad en los Estados Unidos - FayerWayer - https://www.fayerwayer.com/2017/03/director-del-fbi-asegura-que-no-existe-la-privacidad-en-los-estados-unidos/ . EE. UU. Así hace parecer la pesadilla de Orwell reflejada en 1984 como si fuese un cuento de hadas.

Igual sucede en España con su infame “Ley Mordaza” que reprime, amenaza y censura al súbdito mientras resguarda protege los privilegios de los medios corporativos dedicados a la propaganda del capitalismo al que pertenecen y sirven:


Todo ello al tiempo que se lleva a cabo el más inmoral y masivo proceso de expropiación de la población, comparable al nazismo europeo, que confiscaba los bienes a los judíos, gitanos, comunistas y a todo el que se opusiera a la aplanadora del poder nazi, que contó entre sus simpatizantes a empresarios “respetados” de todo el mundo que lo vieron como un muro de defensa válido contra el avance del comunismo. Por cierto, uno de esos "empresarios respetables" fue Henry Ford, de modo que en Venezuela, en Valencia, tenemos una importante avenida que lleva el nombre de un nazi. Es que así opera la guerra global, así opera el fascismo, naturalizándose, obteniendo la aprobación de sus propias víctimas, que comienzan por desconocer su existencia, como en la cita de Bram Stoker con la que inicié esta nota. Y es que también dice Chomsky en su libro “Quienes gobiernan el mundo”:

“Mientras la población general permanezca pasiva, apática y desviada hacia el consumismo o el odio a los vulnerables, los poderosos pueden hacer lo que les plazca; y los que sobrevivan podrán contemplar el resultado.” 
Mapa de Av. Henry Ford, Valencia, Carabobo
En Valencia, Venezuela, una gran avenida lleva el nombre del nazi e industrial Henry Ford
En cuanto a Venezuela, los aspectos de esta guerra económica son igual de claros. La guerra de precios del petróleo global es parte de ella. EE. UU. la usa para promover el negocio extractivo en su propio territorio sin importar los daños ambientales locales y globales que ello significa, al tiempo que en connivencia con sus socios árabes, bajo la tramoya de una guerra de precios, atacan el sustento económico de sus enemigos Rusia, Irán y Venezuela.  Al final, ningún jeque pasará trabajo por la baja de precios, ni debe temer un referendo o elecciones, o que la prensa le ataque, ya que viven reinando en una monarquía absoluta medieval, donde no existen ni la democracia ni la libertad de prensa, expresión o tal cosa como los derechos del pueblo, por lo que su bienestar les es completamente indiferente, en oposición a lo que sucede en la Revolución Bolivariana, profundamente democrática y basada en el bienestar del pueblo, lo que la sin duda la convierte en "amenaza inusual y extraordinaria" de Washington, a diferencia de la tiranía saudí, su gran aliada ahora en guerra genocida contra el empobrecido Yemen, o el oprobioso régimen militarista - teocrático de apartheid y genocidio que gobierna el Estado sionista de Israel. 

En lo local, la guerra económica contra Venezuela se evidencia por las acciones de los monopolios como Kimberly - Clarke, P&G, Polar, Fedecámaras y afines (No son "oposición venezolana" sino agentes de la corporatocracia global - YouTube - https://www.youtube.com/watch?v=L1Yv0qktCLg ), así como los gremios que bajo ellas se encubren (¿Margen de ganancia de 286000% y "no hay guerra económica? Entiende la inflación en Venezuela - YouTube - https://www.youtube.com/watch?v=p5IlXG4t_ls ), que han sido ampliamente expuestas por estudios como los de la profesora Pasqualina Curcio (Las colas en Venezuela se deben a la concentración de producción y distribución en monopolios - YouTube - https://www.youtube.com/watch?v=pM_BQ99wNFU ), así como la siniestra campaña contra el Bolívar llevada a cabo por Dolar Today y sus clones (En Tres y Dos: Dólar-MUD-Today, la herramienta de ataque contra los venezolanos - YouTube - https://www.youtube.com/watch?v=b7NuIkKzMCM ). Hay que recordar que el 1% global no actúa solo, sino con la ayuda de aproximadamente un 30% de la población que vive como perros de las migajas que este sistema de castas deja caer bajo la mesa: directivos, gerentes medios y los más gusanos, los "wannabe", los que son unos pelabolas pero ansían ser comedores de sobras algún día (para mejor comprensión de esto es bueno ver: Algunas izquierdas están equivocadas. El mito del 99% versus el 1% - http://www.vnavarro.org/?p=13347 ). Y las operaciones mafioso-políticas que "casualmente" conectan con países cuyos gobiernos están hoy en manos del más rabioso antichavismo latinoamericano, como las escenificadas en el marco de la OEA o Mercosur, y los hallazgos de inmensos lotes de papel moneda venezolana en territorios gobernados por esta derecha fascista: 



Sería imposible explicar la existencia de estos inmensos cargamentos de billetes venezolanos en países cuyos gobiernos atacan a la revolución Bolivariana sin admitir la existencia de una operación coordinada internacionalmente para desestabilizar a Venezuela, siendo la extracción del papel moneda uno de sus componentes.

¿Tu apoyarás activa o pasivamente a la plutocracia global para que siga empobreciendo, sojuzgando y controlando al mundo o defenderás el derecho de los pueblos a ser libres y soberanos como proclama la Revolución Bolivariana y los otros movimientos libertarios de América y del mundo? Ya no hay donde esconderse ni huir ni tramoyas de neutralidad tras las cuales intentar ocultarse. El ataque global contra la Revolución Bolivariana no es más que un truco de mago de feria para que mires otra cosa mientras te meten la mano en el bolsillo y te roban la libertad, la propiedad y el futuro, y te entregan a cambio un tique falso de una rifa trucada de un sueño americano que es sólo una pesadilla de realidades tan peligrosas y ciertas como el calentamiento global, la guerra mundial y el control totalitario de la población. Es tiempo de que pienses y tomes partido, no podemos dejar esta batalla a nuestros hijos, y nos estamos quedando sin tiempo.

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