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domingo, 23 de febrero de 2014

El nazismo en la puerta de mi casa. Póngase en mi lugar y medite su apoyo a los "estudiantes pacíficos"

También podría titular esto sin sarcasmo como "La desgracia de vivir en un 'sitio bien' en Venezuela", pero me interesa que se capte la realidad del momento que vivo y que algunos desinformados mediten bien a quiénes dan su apoyo. Creo que la mayoría de quienes hoy dicen apoyar a los "estudiantes pacíficos" y las protestas y bloqueos de calle contra el "régimen de Maduro" se lo pensarían mejor si estuvieran mejor informados y meditaran en las posibles consecuencias de ese aval. Para ellas y ellos, quienes en el país o en el mundo se adhieren a las "protestas pacíficas" de los "estudiantes" de oposición, les cuento cuál es la situación mía y de muchos vecinos del país en este preciso momento.

No es lo mismo ver las cosas sentado frente a la pantalla de tu computadora o teléfono que estar aquí sitiado forzando una sonrisa para calmar a tu hijo, mientras justo en tu calle hay una fiesta de odio caza brujas. Y resulta que tú eres una de sus presas.

Vivo en  lo que en Venezuela llamamos "urbanización": zona residencial clase media - alta con toda una serie de caracterizaciones supremacistas que ahora salen a flote sin inhibiciones. Mi situación en el momento que escribo esto es análoga a la de muchas familias en mi país, independientemente de su ideología, porque tanto chavistas, antichavistas e indiferentes nos hemos visto atrapados por esta ola neonazi santificada por los medios. Sí, neonazi dije. ¿Podrías por favor seguir leyendo para explicarte?

Sitiados en nuestros hogares y bajo amenaza


  • En este momento estamos sitiados en nuestras viviendas: gigantescas barricadas con gente armada con piedras, palos y algo más lo impide. No se nos permite salir, no importa si eres antichavista, la prohibición es para todos. Si por alguna razón no manifiestas abierta simpatía o aprobación a sus "pacíficas" protestas, lo menos que hacen, como a mi mujer cuando iba a cuidar a su mamá enferma que por fortuna vive a unas cuadras, la persiguió un carajito como de 15 años y la caceroleó por cuadra y media mientras sus compañeros se reían. No es de una película de judíos y nazis, es mi urbanización hoy.

  • No les importa un pepino que la mayoría de los vecinos rechace esta actitud. Se han impuesto por la fuerza y la mayoría tiene miedo o evita la confrontación por inútil, ya que su único lenguaje es el de las armas. Por supuesto, no han hecho nada parecido a asambleas de vecinos, ni consultado a los condominios, nada. Nada que pueda ser democrático o asambleario, esas cosas son de chavistas. De hecho, quienes bloquean nuestra entrada no son residentes de nuestro conjunto.

    Rebeldes sin causa.. que no sea el odio de clase

    • Las razones de algunos de nuestros vecinos, precisamente la clase más beneficiada en los últimos años por la Revolución, van desde el cliché de la "libertad" que ellos amputan a sus vecinos, o la "democracia" que pretenden desconocer, a que no tienen cupo para viajes o "hacerse las tetas". Busca las imágenes en las redes sociales y verás que no es broma. Es tan claro que esta situación sólo está motivada por el odio clasista al chavismo y por el deseo de sacarlo del poder a cualquier costo, que esta manifestación sólo se ve en las urbanizaciones y sitios donde viven los hijos de las clases medias o altas. ¿No les parece esto un dato significativo o nos da flojera pensar? Busca las estadísticas donde quieras y todas te dirán que la pobreza y la desigualdad han disminuido notablemente, así como el hambre, el desempleo y el analfabetismo. ¿O no será que el terror de quienes protestan hoy y quienes los apoyan es precisamente a una "sociedad de igualados"?
    • Para ellos es como un juego todo esto, sobre todo los jóvenes. Para ellos todo se justifica, todo se vale, es como un juego de video: las consecuencias de sus actos no las imaginan en el mundo real: no les importa ni a ellos ni a sus padres si lo que hacen es ilegal, inmoral o delictivo. Son sociópatas que sólo obedecen al más primario instinto de grupo, al fascio, a su falange.

     Rehenes del odio

    • Tienen una especie de "comisarios de cuadra", que tienen el control de quienes entran, salen, su nivel de empatía con la "causa" y dirige a los muchachos en el montaje de las barricadas.
    • Si intentas salir con tu carro, te lo apedrean, apalean, patean y hasta te lo pueden quemar.
    • La gente que está apostada frente a nuestra vivienda ni siquiera son nuestros vecinos, sino de la cercanía.
    • No hay razón que valga: si tu mamá está enferma, si eres paciente o médico, nada les sirve a estos energúmenos como razón. Mucho menos la Constitución y la Ley, claro.
    • Hay gente armada, y hay MUCHAS armas. Lo sé porque han sido mis vecinos durante años y cuando salgo tengo los oídos abiertos. Irónicamente, algunos de estos "gatillos alegres" son inmigrantes de ciertas regiones muy violentas del planeta que han encontrado paz aquí, y están dispuestos a usarlas. Ya lo hicieron la semana pasada e hirieron a un Guardia Nacional de un balazo en un brazo.

    Los niños son sus víctimas

    • Usan a sus niños, adoctrinados en el odio más profundo hacia el pobre, el "rojo", el chavista, para montar las barricadas y como fuerza de choque. Muchos, los que he visto ayer y hoy, apenas tendrán 15 años.
    • Nuestros hijos tienen una semana sin poder asistir a clases. Ni siquiera han podido ir ala plaza, o salir de casa.
    • Salir de casa es poner tu vida en riesgo, y si sales en carro, tu propiedad, porque si miras feo a uno de estos gángsters, te hacen papilla a ti y a tu carro, así estés con tus niños pequeños. 

    Tortura psicológica

    • Cuelgan monigotes ahorcados en semáforos y postes con franelas rojas. ¿Cómo lo verías si en vez de franelas rojas estuviesen ataviados con algo que caracterizara un grupo al que perteneces, como una cruz, una estrella de David, o fuese negro o rubio o como sea?

    • Riegan basura y queman cauchos justo frente a nuestras ventanas, y lo peor es que se van y dejan eso prendido. Luego si viene la GNB o la policía a dispersarlos con gases, claman por los "derechos humanos".
    • Sus gritos y escritos de odio antichavista "chavistas muéranse, malditos chavistas, vamos a matar comunistas", etc.llegan a los oídos de todos, incluyendo los niños que ya son lo bastante grandes para reconocer el odio y sentirse amenazados por él.
    • Como esto sucede en las zonas "bien" y las elecciones que ellos pretenden desconocer también han estado caracterizadas por la división de bandos en clases sociales, quienes son las autoridades electas los apoyan más o menos abiertamente, de modo que los custodian y refuerzan claramente, o simplemente se abstienen de acudir en tu ayuda si lo solicitas. Así están las cosas. 
    • En el mejor de los casos, se pondrán a cacerolear bajo la ventana de tu hijo pequeño a gritar "mueran malditos chavistas".
    • En resumidas cuentas: todos los desmanes ciertos o no que les atribuyen al "otro", lo pepetran ellos cada día frente a nuestras narices (y contra ellas): odio, persecución, limitación de las libertades más elementales de circular, de expresarte, de vivir sin miedo. ¿Esto es lo que tu apoyas?
    Ahora contéstame: ¿es esta una "manifestación pacífica"? ¿No se parece extraordinariamente alas descripciones que en cualquier película mediocre sobre la Alemania Nazi se hace de los primeros avances de los "camisas pardas"" en esa sociedad? Como diríamos aquí, "se parece igualito". ¿Quieres eso en tu comunidad? ¿Y entonces, por qué los apoyas?

    Y una pregunta aún más escalofriante: ¿te imaginas las persecuciones y cacerías de brujas que se desatarían si estos energúmenos llegasen al poder? Aquí ya vimos a Henrique Capriles y Leopoldo López cazando chavistas durante el golpe de 2002. Pero también puedes ver lo que pasa en Colombia: tenemos 5 millones de ellos aquí, huyendo de la guerra, el neoliberalismo y su pobreza, y las persecuciones y "falsos positivos". O en Chile con Pinochet, o Libia luego de Gadafi las cacerías de negros, las cacerías de cristianos e "infieles" en las zonas tomadas por los "rebeldes" en Siria o la huida hoy de los judíos, rusos y comunistas de Ucrania "liberada" según los mismos medios que dicen que Maduro es un dictador.

    Sé que está más repetido que un billete de cinco, pero como hay algunos que aman los clichés, lo dejo por si acaso  aunque sea por eso pesco su atención:


    Espero que para cuando leas esto, ya mi hijo haya podido asistir nuevamente a clases y nosotros vuelto a vivir sin miedo. Sin embargo, tanto si es así como si no, espero que medites detenidamente antes de ponerte a apoyar campañas "virales" o "de moda"en la red, porque detrás de ello suelen estar las vidas de muchas personas. Por lo que más quieras, piensa siempre en la posibilidad de estar equivocado, investiga, medita y haz lo correcto.

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