“Al subir la escalera vi a un hombre que no estaba allí. Tampoco hoy lo volví a ver, deseo verle desaparecer.”
Hughes Mearns
A estas alturas del partido, pasados golpes, sabotajes, atentados terroristas, asesinatos selectivos, guarimbas y patoterismo neonazi, con la oposición venezolana cabe perfectamente el lema "piensa mal y acertarás".
Recuerdo una anécdota familiar sobre una fiesta de bodas de gente rica, largamente planeada, que fue perfecta. Lo único que le faltó fue la celebración del evento principal por ausencia de uno de sus protagonistas. A excepción de ese detalle, el festejo se llevó a cabo con todo éxito. Así nos dicen hoy los medios y la MUD de las primarias de la oposición de ayer: fue un éxito aunque uno de sus protagonistas, el pueblo, no acudió. Pero eso es apenas un detalle: ¿cuándo le ha importado a la MUD el pueblo, ni siquiera el opositor?
Lo de ayer no es una mala noticia para la oposición, es una mala noticia para la democracia venezolana. Lo segundo peor que nos puede pasar después de tener esta oposición liderizada por neonazis es no tener ninguna. No podemos imitar ese monumento a la estandarización (léase estupidización) intelectual que rechaza cualquier idea diferente y reduce las opciones políticas a un menú de "fast food" superficial y corporativizado como sucede en EE. UU., donde elegir entre "Republicanos" y "Demócratas" tiene la misma trascendencia que entre "Coca" o "Pepsi", mientras las otras posibilidades están anuladas por la aplanadora del consenso creado que nos explica Chomsky. Nuestra Revolución requiere una democracia dinámica, verdadera, necesita una oposición que no esté secuestrada ni por nadie ni por la MUD, esa imitación bonsai de la decadente plutocracia estadounidense cuyo congreso está conformado por millonarios ancianos (Congreso de EE.UU. tiene más millonarios que nunca | Cubadebate
http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/01/10/congreso-de-ee-uu-tiene-mas-millonarios-que-nunca/#.VVo37d93N1Y ), curiosa "representación del pueblo" cada vez más pobre y vulnerable ( EE.UU., EL PAÍS RICO MÁS POBRE Y DESIGUAL DEL MUNDO - Ambito.com
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=730610). Ayer fue una demostración clara como la luna llena, como las calles desiertas, que esta copia del "american way" no gusta ni siquiera a nuestra oposición proyanqui venezolana, que a pesar de los pesares comparte en general referencias democráticas mucho más ricas que las del adormecido pueblo estadounidense, si es que a éste le queda alguna.
Pero el abstencionismo de ayer estaba cantado: tanto el chavismo como la oposición medianamente realista contaba con él. Si sabemos que la oposición cuenta con varios millones de militantes, ¿se imaginan cómo habría ganado fuerza si hubiesen elegido en primarias abiertas de base a su representación a la Asamblea? Estoy seguro que el escenario hubiese sido muy otro: una participación masiva, llena de optimismo y "selfies" en las redes sociales y la usual cadena mediática corporativa corifeando y repitiendo los consabidos clichés de "fiesta democrática", "disidencia pacífica", etc., esta vez con alguna razón valedera. Habría dado un empuje fenomenal a la oposición en el evento electoral propiamente dicho de la elección de asambleístas, como hará sin duda para el PSUV quien sí optó sabiamente por hacer elecciones de base. Entonces, ¿qué criterio privó para desarticular una ventaja política de este calibre para enfrentar a la hasta ahora casi invicta Revolución Bolivariana? Creo que es una gran pregunta cuya respuesta no es tan fácil. Lo primero que puede uno responder por los antecedentes nefastos de los implicados en la estafa de ayer como acertadamente la calificó Jorge Rodríguez es eso: "privó" lo privado, la política de élites, el miedo a perder el control en manos del pueblo aunque sea de derecha, a que la alternativa opositora fuera también "popular" y perdiera el yugo que la sujeta a ese engendro llamado MUD, que no es sino otra pieza del mecanismo de transmisión de poder de ricos y corporaciones ligadas al poder de Washington. Es decir, los políticos venezolanos de oposición prefirieron sacrificar una posible victoria electoral a perder el control de eso que llamamos demasiado genéricamente "oposición". ¿Y por qué? Evidentemente lo que les interesa no es que la Revolución sea o no derrotada, sino conservar EL PODER o por lo menos algún PODER: prefieren ser los reyes de la oposición hoy que los peones de un eventual nuevo gobierno opositor. Prefieren ser gerentes administradores de una derrota muy rentable que obreros de una problemática, costosa y eventual victoria en la que quizá hasta tendrían que trabajar de verdad. Esta hipótesis se apoya en la evidencia de que en Venezuela ser opositor es un excelente negocio, sobre todo para políticos, empresarios y periodistas, que crean una madeja de intereses donde las empresas pagan vía publicidad u otras menos limpias a medios y periodistas para que publiciten sus productos y validen sus marramucias, y a políticos para que las encubran o glorifiquen según convenga, y viceversa.
La otra opción, más macabra, es suponer que, comprobadísima la sujeción de la MUD a los dictados cada vez más marcada y descaradamente neonazis de la escoria que manda en Washington (y no me refiero a Obama solamente), esta obre como mecanismo para "libianizar" a Venezuela creando violencia generalizada y caos para "intervenir humanitariamente" y retomar el control de la zona con el apoyo de algunos gobiernos regionales como ha hecho ya en Medio Oriente. El colonialismo imperial ha descubierto muchos mecanismos para obtener grandes réditos de la guerra y el caos en el tercer mundo, como han demostrado en Colombia, Irak o Libia. Para lograr condiciones que favorezcan una guerra civil, deben asegurar la desesperación de la población y la exacerbación de la violencia. Secuestrada como está la masa opositora por la MUD y sus capos mediáticos, frustradas las "vías democráticas" por sus propios líderes no electos, esta frustración de las primarias que no fueron se irá añadiendo a la carga alimentada mediáticamente que justificó "La Salida" neonazi y seguirán justificando cualesquiera otras que generen violencia y favorezcan la intervención extranjera abierta o encubierta. El gran truco de esta movida lo hacen los medios: mientras los capos de la MUD "capan" la iniciativa de la base opositora, secuestran su voluntad, niegan su participación cercenando al mismo tiempo una gran posibilidad de triunfo real moral y electoral, frustrándola y enervándola, los medios los encubrirán al tiempo que señalan al "rrrégimennn" como el culpable de todas las trabas y fracasos de su movimiento, como ya de hecho muchos dan por sentado dentro y fuera del país abrumados por la más grande campaña de propaganda que contra movimiento político se ha hecho desde la caída de la U.R.S.S. , llevada a cabo esta vez contra la Revolución Bolivariana. En otras palabras, puede que lo de ayer sea parte de una estrategia deliberada para desmoralizar y terminar de anular a los demócratas de la oposición y reafirmar a los líderes más extremistas y neonazis como Leopoldo López, María Machado, Henrique Capriles, etc., y sus salidas violentas e inconstitucionales, buscando el golpe de Estado o simplemente el caos y la matanza para tomar el control de entre las ruinas como han hecho en Irak, Libia e intentan en Siria. Es importante recordar que Venezuela no es sólo petróleo: la Revolución Bolivariana ha abierto una fisura en la hegemonía de Washington y es bastión principal de la rebeldía y nueva unidad americana, gran obstáculo para el establecimiento de ese engendro mil veces peor que el ALCA, el TTIP y el TTP, Santo Grial del corporativismo totalitario contemporáneo al que han apostado su futuro las más grandes corporaciones globales y miles de billones de dólares y no van a dejar que las vidas de unos cuantos millones de seres humanos se interpongan en su camino, y menos si son mestizos.
El evento que ayer no fue, las primarias de la oposición para elegir su representación a la Asamblea Nacional, no debe abordarse desde la perspectiva pueril electoralista que lanza cohetes cantando una victoria adelantada ante la abstención opositora. No somos el pretendiente que debe sentirse feliz porque nuestra pretendida plantó a un competidor en el altar. La prensa no dirá que apestaba el novio sino la iglesia: culparán al rrrégimennn, no a la MUD excluyente, manipuladora, vendida y prepotente.
Aprovecho la ocasión para llamar la atención a algunos chavistas que creen que nos beneficia una oposición débil, secuestrada por oligopolios y Washington (valga el pleonasmo). Una oposición como la actual sólo puede reproducir por "generación espontánea" monstruos fascistas, como hemos comprobado amarga y sangrientamente desde el golpe de 2002, el sabotaje, las diversas guarimbas y atentados a lo largo de 15 años, etc. Sólo podemos tener una democracia saludable, y por tanto una Revolución vigorosa, si podemos contar con una oposición fuerte, independiente, libre y de base, de la que no tengamos constantemente que temer no sabemos si más cuando pierde que cuando gana, como hemos aprendido tanto en elecciones como en el golpe de 2002 y las sucesivas y sangrientas "arrecheras" y "salidas" continuadas desde entonces.
Ayer en la calle parado vi a un monstruito que no estaba allí: el monstruo del fascismo. Hoy tampoco lo vi, ¡ojalá desapareciera para siempre!
Hughes Mearns
A estas alturas del partido, pasados golpes, sabotajes, atentados terroristas, asesinatos selectivos, guarimbas y patoterismo neonazi, con la oposición venezolana cabe perfectamente el lema "piensa mal y acertarás".
Recuerdo una anécdota familiar sobre una fiesta de bodas de gente rica, largamente planeada, que fue perfecta. Lo único que le faltó fue la celebración del evento principal por ausencia de uno de sus protagonistas. A excepción de ese detalle, el festejo se llevó a cabo con todo éxito. Así nos dicen hoy los medios y la MUD de las primarias de la oposición de ayer: fue un éxito aunque uno de sus protagonistas, el pueblo, no acudió. Pero eso es apenas un detalle: ¿cuándo le ha importado a la MUD el pueblo, ni siquiera el opositor?
Lo de ayer no es una mala noticia para la oposición, es una mala noticia para la democracia venezolana. Lo segundo peor que nos puede pasar después de tener esta oposición liderizada por neonazis es no tener ninguna. No podemos imitar ese monumento a la estandarización (léase estupidización) intelectual que rechaza cualquier idea diferente y reduce las opciones políticas a un menú de "fast food" superficial y corporativizado como sucede en EE. UU., donde elegir entre "Republicanos" y "Demócratas" tiene la misma trascendencia que entre "Coca" o "Pepsi", mientras las otras posibilidades están anuladas por la aplanadora del consenso creado que nos explica Chomsky. Nuestra Revolución requiere una democracia dinámica, verdadera, necesita una oposición que no esté secuestrada ni por nadie ni por la MUD, esa imitación bonsai de la decadente plutocracia estadounidense cuyo congreso está conformado por millonarios ancianos (Congreso de EE.UU. tiene más millonarios que nunca | Cubadebate
http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/01/10/congreso-de-ee-uu-tiene-mas-millonarios-que-nunca/#.VVo37d93N1Y ), curiosa "representación del pueblo" cada vez más pobre y vulnerable ( EE.UU., EL PAÍS RICO MÁS POBRE Y DESIGUAL DEL MUNDO - Ambito.com
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=730610). Ayer fue una demostración clara como la luna llena, como las calles desiertas, que esta copia del "american way" no gusta ni siquiera a nuestra oposición proyanqui venezolana, que a pesar de los pesares comparte en general referencias democráticas mucho más ricas que las del adormecido pueblo estadounidense, si es que a éste le queda alguna.
Pero el abstencionismo de ayer estaba cantado: tanto el chavismo como la oposición medianamente realista contaba con él. Si sabemos que la oposición cuenta con varios millones de militantes, ¿se imaginan cómo habría ganado fuerza si hubiesen elegido en primarias abiertas de base a su representación a la Asamblea? Estoy seguro que el escenario hubiese sido muy otro: una participación masiva, llena de optimismo y "selfies" en las redes sociales y la usual cadena mediática corporativa corifeando y repitiendo los consabidos clichés de "fiesta democrática", "disidencia pacífica", etc., esta vez con alguna razón valedera. Habría dado un empuje fenomenal a la oposición en el evento electoral propiamente dicho de la elección de asambleístas, como hará sin duda para el PSUV quien sí optó sabiamente por hacer elecciones de base. Entonces, ¿qué criterio privó para desarticular una ventaja política de este calibre para enfrentar a la hasta ahora casi invicta Revolución Bolivariana? Creo que es una gran pregunta cuya respuesta no es tan fácil. Lo primero que puede uno responder por los antecedentes nefastos de los implicados en la estafa de ayer como acertadamente la calificó Jorge Rodríguez es eso: "privó" lo privado, la política de élites, el miedo a perder el control en manos del pueblo aunque sea de derecha, a que la alternativa opositora fuera también "popular" y perdiera el yugo que la sujeta a ese engendro llamado MUD, que no es sino otra pieza del mecanismo de transmisión de poder de ricos y corporaciones ligadas al poder de Washington. Es decir, los políticos venezolanos de oposición prefirieron sacrificar una posible victoria electoral a perder el control de eso que llamamos demasiado genéricamente "oposición". ¿Y por qué? Evidentemente lo que les interesa no es que la Revolución sea o no derrotada, sino conservar EL PODER o por lo menos algún PODER: prefieren ser los reyes de la oposición hoy que los peones de un eventual nuevo gobierno opositor. Prefieren ser gerentes administradores de una derrota muy rentable que obreros de una problemática, costosa y eventual victoria en la que quizá hasta tendrían que trabajar de verdad. Esta hipótesis se apoya en la evidencia de que en Venezuela ser opositor es un excelente negocio, sobre todo para políticos, empresarios y periodistas, que crean una madeja de intereses donde las empresas pagan vía publicidad u otras menos limpias a medios y periodistas para que publiciten sus productos y validen sus marramucias, y a políticos para que las encubran o glorifiquen según convenga, y viceversa.
La otra opción, más macabra, es suponer que, comprobadísima la sujeción de la MUD a los dictados cada vez más marcada y descaradamente neonazis de la escoria que manda en Washington (y no me refiero a Obama solamente), esta obre como mecanismo para "libianizar" a Venezuela creando violencia generalizada y caos para "intervenir humanitariamente" y retomar el control de la zona con el apoyo de algunos gobiernos regionales como ha hecho ya en Medio Oriente. El colonialismo imperial ha descubierto muchos mecanismos para obtener grandes réditos de la guerra y el caos en el tercer mundo, como han demostrado en Colombia, Irak o Libia. Para lograr condiciones que favorezcan una guerra civil, deben asegurar la desesperación de la población y la exacerbación de la violencia. Secuestrada como está la masa opositora por la MUD y sus capos mediáticos, frustradas las "vías democráticas" por sus propios líderes no electos, esta frustración de las primarias que no fueron se irá añadiendo a la carga alimentada mediáticamente que justificó "La Salida" neonazi y seguirán justificando cualesquiera otras que generen violencia y favorezcan la intervención extranjera abierta o encubierta. El gran truco de esta movida lo hacen los medios: mientras los capos de la MUD "capan" la iniciativa de la base opositora, secuestran su voluntad, niegan su participación cercenando al mismo tiempo una gran posibilidad de triunfo real moral y electoral, frustrándola y enervándola, los medios los encubrirán al tiempo que señalan al "rrrégimennn" como el culpable de todas las trabas y fracasos de su movimiento, como ya de hecho muchos dan por sentado dentro y fuera del país abrumados por la más grande campaña de propaganda que contra movimiento político se ha hecho desde la caída de la U.R.S.S. , llevada a cabo esta vez contra la Revolución Bolivariana. En otras palabras, puede que lo de ayer sea parte de una estrategia deliberada para desmoralizar y terminar de anular a los demócratas de la oposición y reafirmar a los líderes más extremistas y neonazis como Leopoldo López, María Machado, Henrique Capriles, etc., y sus salidas violentas e inconstitucionales, buscando el golpe de Estado o simplemente el caos y la matanza para tomar el control de entre las ruinas como han hecho en Irak, Libia e intentan en Siria. Es importante recordar que Venezuela no es sólo petróleo: la Revolución Bolivariana ha abierto una fisura en la hegemonía de Washington y es bastión principal de la rebeldía y nueva unidad americana, gran obstáculo para el establecimiento de ese engendro mil veces peor que el ALCA, el TTIP y el TTP, Santo Grial del corporativismo totalitario contemporáneo al que han apostado su futuro las más grandes corporaciones globales y miles de billones de dólares y no van a dejar que las vidas de unos cuantos millones de seres humanos se interpongan en su camino, y menos si son mestizos.
El evento que ayer no fue, las primarias de la oposición para elegir su representación a la Asamblea Nacional, no debe abordarse desde la perspectiva pueril electoralista que lanza cohetes cantando una victoria adelantada ante la abstención opositora. No somos el pretendiente que debe sentirse feliz porque nuestra pretendida plantó a un competidor en el altar. La prensa no dirá que apestaba el novio sino la iglesia: culparán al rrrégimennn, no a la MUD excluyente, manipuladora, vendida y prepotente.
Aprovecho la ocasión para llamar la atención a algunos chavistas que creen que nos beneficia una oposición débil, secuestrada por oligopolios y Washington (valga el pleonasmo). Una oposición como la actual sólo puede reproducir por "generación espontánea" monstruos fascistas, como hemos comprobado amarga y sangrientamente desde el golpe de 2002, el sabotaje, las diversas guarimbas y atentados a lo largo de 15 años, etc. Sólo podemos tener una democracia saludable, y por tanto una Revolución vigorosa, si podemos contar con una oposición fuerte, independiente, libre y de base, de la que no tengamos constantemente que temer no sabemos si más cuando pierde que cuando gana, como hemos aprendido tanto en elecciones como en el golpe de 2002 y las sucesivas y sangrientas "arrecheras" y "salidas" continuadas desde entonces.
Ayer en la calle parado vi a un monstruito que no estaba allí: el monstruo del fascismo. Hoy tampoco lo vi, ¡ojalá desapareciera para siempre!
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