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martes, 23 de junio de 2015

Por qué, sin ser militante del PSUV, votaré en sus primarias

Cuando mi vecindario ("urbanización" según las definiciones clasistas que operan en Venezuela, donde los "barrios" son de los pobres y las "urbanizaciones" de los privilegiados, una categorización que la Gran Misión Vivienda Venezuela "amenaza" con borrar) fue sitiado por grupos violentos que atendieron al llamado de Leopoldo López para impedirnos entrar y salir de nuestros propios hogares sin poner en riesgo las vidas de todos los vecinos, hombres, mujeres, niños, chavistas o antichavistas, quedó claro nuevamente para mí que no se trataba de una "lucha contra el rrrégimennn" por parte de la "oposición democrática", sino la de unos cretinos violentos contra la paz, la racionalidad, el respeto, la posibilidad de la convivencia de los diferentes, una suerte de "Estado Islámico" de sifrinos que habría sido cómica de no haber resultado no menos fanáticos y asesinos que sus colegas del medio oriente. Poner trampas para cazar seres humanos en la vía pública (lamentablemente "con éxito"), usar francotiradores o colgar monigotes de los puentes simulando ejecuciones de quienes piensan diferente no son actividades "contra el régimen", sino contra lo humano, lo racional. Lamentablemente mis vecinos y amigos antichavistas no lo condenaron por cobardía, por incapacidad de asumir y admitir el carácter neonazi de estas "maras en crocs" y los grupos que han secuestrado a la oposición o, mucho peor, porque simpatizan con ellos. No sé. Que cada quien asuma su barranco, como decimos en Venezuela. Si unimos los puntos de la actuación de la "oposición" en una "línea de tiempo" pasando desde el intento de taponear el ascenso de Chávez a finales del siglo pasado, su satanización en los medios, pasando por el golpe de estado de 2002, el sabotaje a PDVSA y el paro patronal de ese año y el siguiente, la toma de Plaza Altamira por militares golpistas y criminales, el desconocimiento de los resultados del referendo de 2004, los paramilitares de "Daktari", el desconocimiento de los resultados de 2013 y los muertos de la arrechera de Capriles, y la infames manifestaciones neonazis de las guarimbas asesinas, llegando hasta la contratación de políticos extranjeros para exponer a Venezuela a sanciones e intervenciones de cualquier tipo de hoy  y otras muchas acciones que omito por la imposibilidad de mencionarlas todas, el resultado es un vector que apunta a la "sirianización" del país, lo que no estoy dispuesto a consentir ni por acción ni omisión. Me pregunto cómo habrían reaccionado los medios si en vez de blancos clase media simulando ejecuciones con monigotes vestidos de rojo hubiesen sido mestizos pobres vestidos de rojo simulando ejecutar a Mendoza o a muñecos vestidos con una estrella de David, por ejemplo.

Opositores simulando (¿ensayando?) ejecuciones de chavistas en las "guarimbas" de 2014


En contraposición, en la otra banda veo la apertura política por parte de Nicolás Maduro, quien siguiendo el ejemplo de Chávez, siempre ha buscado el diálogo no sólo con la oposición sino dentro de los diferentes factores unidos en ese río que es la Revolución Bolivariana, además de la propia apertura que llevó adelante en el propio PSUV aún en estas difíciles circunstancias de amenaza y de la más grande guerra psicológica contra pueblo alguno que yo haya visto en mi vida. En lugar de pretender encerrar al movimiento revolucionario y blindarlo contra influencias externas ante la agresión continuada, propuso elecciones de candidatos por la base estimulando la renovación con el ascenso de mujeres y jóvenes y por añadidura la celebración de unas primarias abiertas a todo el padrón electoral, en absoluta contraposición al supuesto proceso primario opositor, imitación bonsai de la plutocracia estadounidense, donde cobraron coima para inscribirse en unas "elecciones" parciales y condicionadas que no fueron sino una coartada para legitimar la "dedocracia" de siempre y garantizar la permanencia de la dirigencia actual que mantiene secuestrada a la oposición en lo que considero un partido neonazi.

 Entonces:

  1. Como simple medida de supervivencia ante el avance de los grupos neonazis que en lo local y lo nacional pretenden "sirianizar" a Venezuela
  2. En respaldo a la Revolución Bolivariana
  3. En respaldo a la legitimidad y voluntad de paz sin renunciar a la vía venezolana al socialismo de Nicolás Maduro
  4. En reconocimiento a su apertura del PSUV a elecciones de base de padrón abierto a todos los electores venezolanos, aunque ello no signifique que me case con ellos para las elecciones del 6 de diciembre cuando podré ejercer mi opción por representantes de la Revolución de otras corrientes
  5. Para sumarme a una manifestación de voluntad democrática, de paz y de fuerza colectiva
  6. Como un pequeño homenaje democrático a la memoria de Hugo Chávez que nuevamente pretende ser vilipendiada 
  7. Porque no quiero que mi hijo vuelva a ver cómo grupos violentos simulan la ejecución de quienes piensan como sus padres
  8. En rechazo a las infames, odiosas, rastreras y repugnantes mentiras y campañas mediáticas que desde dentro y fuera de Venezuela se pergeñan contra la Revolución Bolivariana,
por eso y más, ir a votar este domingo 28 es mucho más que votar por el candidato o candidata del PSUV que más me agrade, sino apoyar la paz, la Constitución, la democracia, la Revolución y el legado de Hugo Chávez en Venezuela.

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